Por Denis Malpica.
Ing cajamarquino que realiza estudios de especialziación en Alemania.
02 de Octubre 2012
El Ministro de Economía acaba de declarar que el proyecto Conga se encuentra «paralizado» hasta la construcción de los reservorios, esto indica por lo menos que el gobierno no quiere, o no le dá la gana, o no le interesa solucionar el problema Conga.
Las poblaciones campesinas y urbanas de la región marcharon y se pronunciaron en un sentido, la inviabilidad del proyecto, por las más de una razones técnico- sociales expuestas en espacios sociales y académicos. Las más de estas razones están acompañadas por el respectivo sustento técnico, que tanto exige la Derecha Bruta y Achorada [DBA] del país con el fin de desacreditar las protestas y exigencias provincianas; pero el gobierno de Humala no se ha tomado el interés de conocerlos, cegado por los «cantos de sirena» de los «Roque» de este país.
La pareja Humala se cree ahora, más que nunca, haberse ganado el derecho a ser los nuevos amigos intimos de los «Dueños del Perú» versión siglo XXI, al hacer de los intereses de estos últimos los intereses del gobierno. Cajamarca ha puesto sangre y lágrimas por la defensa de su territorio y de sus modelos de producción y vida, que aseguran entre otras cosas sostenibilidad e inclusión. Por ello declaraciones como las del ministro Castilla deben de ser rechazadas de plano por la población Cajamarquina, Castilla olvida intencionalmente los duelos que familias Cajamarquinas estan sufriendo, los atropellos de la policia contra la cuidadanos Cajamarquinos, por qué no se paraliza el proyecto hasta que se aclaren y sancionen en su totalidad los atropellos contra la población por parte de las fuerzas del orden? por ejemplo; si de plazos se trata.
Si algo ha quedado en claro para el gobierno, cosa que nunca admitirá en público, es que usando la fuerza contra los Cajamarquinos nunca logrará nada. Que «jugar al pulseo» contra la región y las instituciones que le hicieron frente al terrorismo basados en la organización y la solidaridad, es una gran torpeza. El Caso Cajamarca, apoyado por los desencuentros al interior del gobierno, ha puesto en jaque dos veces a Humala y en las dos ha tenido que desmontar su torpe estrategia, por ello declaraciones como las de Castilla es por lo menos temeraria y flaco favor le hace a quienes están tratado, por parte del gobierno, de buscarle una salida negociada a este problema. Todos en el país buscamos la convivencia pacífica y el progreso nacional con prioridad de las «poblaciones invisibles», pero ello implica asumir una base de respeto a las opiniones y miradas de desarrollo desde cada región.