En Chile no hay conflictos y si los hubiere se les desliza bajo la alfombra, como la mugre, para que no se vean. Yamana Gold mantuvo durante noviembre pasado una disputa con sus trabajadores.
Como sabemos la renta minera es fundamentalmente el fruto de la especulación sobre la cotización de los metales, o de una situación monopólica. Lo único que queda en Chile son los salarios de los trabajadores. Por esta razón, entre otras, los sindicatos de Minera Florida exigieron mejores condiciones de trabajo, el mejoramiento de sus salarios, y una participación en la renta que Yamana Gold no podría meterse en el bolsillo sin su labor.
24/12/2011. Un éxito incuestionable en las políticas de los cinco gobiernos chilenos de los últimos 21 años es el que tiene relación con la venta de la «Marca» Chile.
La designación de lo que fue un país con la palabra que define la señal que distingue un producto de otro, fue una iniciativa de los genios del mercadeo. ¡Y funciona! Todas las reflexiones de los responsables políticos y económicos tienen que ver con el mantenimiento y el desarrollo de un principio básico: Chile provee un entorno favorable, estable y amigable para la inversión del capital privado.
Sobre todo amigable, visto que en la práctica los capitales multinacionales ni siquiera pagan impuestos. La promoción de la «Marca» Chile implica eliminar hasta la noción misma del conflicto. En Chile no hay conflictos y si los hubiere se les desliza bajo la alfombra, como la mugre, para que no se vean.
Es el caso con la huelga a la que se vieron obligados los trabajadores de la Minera Florida en Alhué. Un primer comunicado anunció públicamente el conflicto:
«…los Sindicatos de Trabajadores de Minera Florida Ltda. informamos a la opinión pública, que hoy día miércoles 2 de noviembre, los Trabajadores asociados en dos de los Sindicatos de Planta y Mina, han resuelto en reunión extraordinaria iniciar la huelga legal que involucra a un total de 141 Trabajadores Planta y 282 Trabajadores Mina.»
Ningún medio recogió la noticia, en Chile no hay conflictos… Sin embargo hay cosas que contar. Minera Florida es una de las explotaciones de oro que opera en Chile una empresa multinacional de origen canadiense: Yamana Gold.
Si uno analiza las cuentas y balances de la mina, y de su casa matriz, se lleva algunas sorpresas. Como es costumbre en Chile, -y para ser justos, en todo el mundo-, la presentación de las cuentas maquilla la realidad, esconde beneficios, aumenta los costes, y muestra el resultado que resulta más conveniente para disminuir o eliminar el pago de impuestos. Pero esto no es novedad en la minería chilena.
Uno de los efectos de la crisis financiera iniciada en el 2007 y que no acaba de terminar, tiene que ver con «la extrema volatilidad de los mercados» que empuja a los especuladores a comprar productos refugio: petróleo, trigo, arroz, oro…
Por esta razón, en muy poco tiempo, el oro alcanzó precios extravagantes que no guardan ninguna relación con sus costes de producción. Si en enero del año 2000 la onza de oro se cotizaba en US$ 300, en julio del 2007 había alcanzado los US$ 650, o sea más del doble. De ahí en adelante el precio se disparó de verdad. En el primer semestre de 2008 llegó a US$ 1.000, para seguir escalando: US$ 1.200 a fines del 2009 y ¡US$ 1.850 en junio de este año!
Para nadie es un misterio que los costes de producción, y particularmente los salarios, no aumentan al mismo ritmo: en realidad han bajado. A tal punto que Yamana Gold invierte en una planta de reciclado de relaves en Minera florida: lo que antes era un desecho, ahora es extraordinariamente rentable. De esos relaves que no sabía dónde meter, Yamana Gold espera obtener 40 mil onzas de oro al año, o sea la módica suma de 72 millones de dólares extras. Que vienen a sumarse a la producción obtenida en la mina por los 423 mineros en huelga.
Si el oro era muy rentable cuando su precio era de 300 dólares la onza… a más de US$ 1.800 ya no produce ganancias industriales sino lo que se conoce con el nombre de renta: un lucro que se obtiene sin hacer nada. Cuando se producen estas situaciones, los países serios exigen una parte de la renta, por ejemplo a las petroleras.
Porque la renta no es el producto de ninguna inversión ni trabajo extra, sino simplemente el fruto de la especulación, o de una situación monopólica. Lo único que queda en Chile son los salarios de los trabajadores. Por esta razón, entre otras, los sindicatos de Minera Florida exigieron mejores condiciones de trabajo, el mejoramiento de sus salarios, y una participación en la renta que Yamana Gold no podría meterse en el bolsillo sin su labor.
Los ejecutivos nativos se negaron, propusieron un aumento salarial que apenas cubre la inflación, y alegaron no tener otras instrucciones de la casa matriz.
Justamente. El dueño de Yamana Gold, Mr. Peter Marrone, gana sólo mil millones de pesos al mes, es decir más del doble que los 423 trabajadores en huelga. Lea bien: 1.000.000.000 de pesos AL MES.
Remuneración ‘reguleque’ que puede permitirse gracias a que en la «Marca» Chile todo es, -literalmente hablando-, como en La Polar: «llegar y llevar».
Lo que explica que los empresarios no quieran ni oír hablar de pagar impuestos, ni de reforma tributaria, ni de contribuir en ninguna manera al financiamiento de la Educación, la Salud y otros servicios que debiesen ser públicos.
Es el resultado de más de 21 años de gobiernos sometidos al gran capital.