Pese a que fue se decidió en asambleas comunitarias, la Central Campesina deploró la renta para una actividad altamente contaminante.
La Central Campesina Cardenista (CCC), lamentó la entrega de las tierras aledañas a la zona arqueológica de Xochicalco a los canadienses de la minera Esperanza Silver de México, la cual vendió sus concesiones a su connacional “Álamos Gold” o “La Compañía”.
El líder del sector campesino, Humberto Sandoval Zamora, considera que pese a que cada ejido o comunidad tiene la facultad de decidir en asambleas el uso de sus parcelas, la renta de sus propiedades para una actividad que es considerada por investigadores y especialistas como mega tóxica es lamentable, pues atenta contra la preservación del medio ambiente.
“Si la asamblea lo aprobó para entregarlos a los canadienses en usufructo, arrendamiento o en venta los recursos que ellos poseen legalmente, lo respetamos aunque lo lamentamos porque esto implica un deterioro a los recursos naturales”.
En este sentido añadió que la población en general está convencida de que el uso sustentable de los recursos es la vía adecuada para dejar a los descendientes un mundo mejor con alimentos orgánicos y recursos naturales en las mejores condiciones.
Esperanza Silver
El 23 de marzo la coordinadora de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, María del Perpetuo Socorro, reveló que desde 2012 los comuneros de Xochicalco, Tetlama y Miacatlán, firmaron un convenio por 15 años con la minera canadiense Esperanza Silver, para la explotación comercial de sus tierras, a cambio de un millón 200 mil pesos en los primeros dos años, y un millón 600 mil pesos a partir del tercer año.
La concesión Esperanza I
- 15 mil 25 hectáreas abarca el proyecto
- 2059 año en que expiran
- 3 municipios comprende: Tetlama, Xochicalco y Miaclatán