Eduardo Flores se reunió ayer con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, para entregarle mayores detalles sobre la paralización temporal de la iniciativa.
El vicepresidente de Pascua Lama, Eduardo Flores, reiteró este lunes que la decisión de suspender temporalemente las obras de construcción del proyecto se debió a variables económicas.
«Es una decisión económica principalmente. Ustedes han visto que el precio de los metales ha caído fuertemente comparado con los años anteriores, más de un 30%, y eso afecta fuertemente los resultados económicos de un proyecto de esta naturaleza», señaló.
El ejecutivo enfatizó que «es una suspensión temporal hasta que hayamos resuelto las situaciones legales y las situaciones de permiso y además podamos también buscar la forma de optimizar el proyecto en términos de resultados económicos».
Flores en conjunto con el abogado de la firma José Antonio Urrutia se reunió esta tarde con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y el ministro de Minería, Hernan de Solminihac, para entregarles mayores detalles sobre la paralización temporal de la iniciativa.
Consultado respecto a la posibilidad de que la minera decidiera cerrar definitivamente el proyecto, Flores aseveró que «no para nada, en este minuto no es una de las variables que estemos considerando».
La minera canandiense Barrick, el mayor productor mundial de oro, anunció el jueves su decisión de suspender la construcción del proyecto Pascua Lama, manteniendo sólo las obras que se requieren para la protección del medio ambiente y el cumplimiento regulatorio, en medio de sus esfuerzos para reducir costos.
Las obras de construcción ya se encontraban suspendidas temporalmente en el lado chileno por orden de la justicia y la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y con esta decisión también quedaron paralizadas en el lado argentino.
Flores añadió que «tenemos que esperar el resultado de los tribunales del país, cumplir 100% las regulaciones tanto en Chile como en Argentina y volver a reconstruir el proyecto para hacerlo rentable para los accionistas, pero también para que sea un proyecto donde podamos sentirnos que estamos agregando valor a los países donde lo desarrollamos».
A comienzos de octubre del 2012 la Corte de Apelaciones de Copiapó acogió un recurso de protección presentado por comunidades diaguitas del Valle del Huasco en contra del proyecto debido al impacto de las obras de construcción en los glaciares y los afluentes de la zona donde se desarrolla la iniciativa. En abril de este año el tribunal ordenó paralizar completamente las obras de Pascua Lama tras acoger la orden de no innovar interpuesta por el abogado de las comunidades.
Estas acusan la destrucción de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza, ubicados en las inmediaciones de la faena, así como la contaminación de los recursos hídricos.
La resolución de la Corte de Copiapó estuvo en línea con la sanción aplicada por la Superintendencia de Medio Ambientem (SMA), que el 24 de mayo aplicó una multa de unos $8 mil millones a Barrick y paralizó las obras de la iniciativa hasta que la empresa no ejecute el sistema de manejo de aguas en la forma prevista en su RCA.
Barrick señaló en ese entonces que el retraso en la construcción implicaría un alza en los costos del proyectos, estimados en US$8.500 millones, pero no detalló hasta que monto.