Ayer sábado 25 al anochecer, se llevó a cabo una insólita protesta de la asamblea de vecinoa autoconvocados por el No a la Mina de Esquel. Visitaron las casas de los diputados Elva Willhuber y Héctor Trotta para canterles una serenata en respaldo al proyecto de Ley para prohibir la megaminería.
Después de concentrarse en la plaza general San Martín, una veintena de vecinos emprendieron una recorrida cargando numerosos instrumentos musicales por los domicilios de los diputados provinciales que viven en Esquel. En la esquina de la casa de la diputada del Frente Para la Victoria Elva Willhuber tuvo lugar la primera «serenata». Al ritmo de la tradicional canción folclórica «La cucaracha» entre guitarras y redoblantes entonaron consignas contrarias a la megaminería y en respaldo del proyecto de ley por Iniciativa Popular presentado a la legislatura meses atrás con más de 13 mil firmas.
Entre otras cosas, cantaban que «el diputado, el diputado, aún no sabe qué votar. Porque no tiene, porque le faltan, datos por considerar. Es la megaminería, una industria destructiva, que a los únicos que sirve, es a los que están arriba. Podemos vivir felices, sin uranio y sin el oro, pero si nos falta el agua, aquí no queda ni el loro». Posteriormente, los vecinos del No a la Mina se trasladaron hacia la vivienda particular del diputado Héctor Trotta.