17 de Julio 2011
Cerro San Pedro, San Luis Potosí— Al subir la calle empedrada de Cerro de San Pedro, ciudad cuna de San Luis Potosí, se observan casas de roca y adobe, la antigua Iglesia del pueblo, el paisaje tapizado de cactus; un escenario de 1910… Sin embargo una explosión da vuelta a la realidad: es el año 2011, a espaldas del poblado hay un cráter de 500 metros de diámetro y 150 de profundidad.
De allí, la Minera San Xavier SA de CV, extrae 12 mil 500 onzas de oro cada mes con un valor de 227 millones de pesos en el mercado, opera las 24 horas del día empleando alrededor de 32 millones de litros de agua diarios y 16 toneladas de cianuro, a pesar de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le retiró la autorización en materia de impacto ambiental desde noviembre de 2009.
Desde agosto de 2010 ni los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pueden entrar a inspeccionar la mina para ver si la empresa, propiedad de la canadiense New Gold, opera conforme a las leyes ambientales mexicanas.
En noviembre de 2009, la Semarnat retiró la autorización en materia de impacto ambiental que había otorgado a la Minera San Xavier en 2006, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) argumentó que la explotación de la mina iba contra el Plan de Ordenamiento Ecológico de San Luis Potosí y zonas conurbadas que señalaba la zona del municipio de Cerro San Pedro como un área de protección de flora y fauna.
La empresa obtuvo un amparo contra el dictamen de Semarnat por parte de un juez de distrito de San Luis Potosí, y cuando los inspectores de Profepa llegaron para cumplir el dictamen de Semarnat y cerrar la mina, la empresa también interpuso un amparo y lo obtuvo.
En entrevista con Excélsior, el subprocurador jurídico de la Profepa, Israel Gordoa, explicó que la dependencia impugnó el amparo de Minera San Xavier SA de CV, pero el amparo siguió en pie.
—¿Existe en este momento alguna autoridad ambiental mexicana que pueda entrar a inspeccionar la operación de la mina? —se le preguntó al funcionario.
Respondió que no.
Gordoa aseveró que si personal de la dependencia inspeccionara la mina, la dependencia podría recibir“no sólo una sanción administrativa, sino hasta una sanción penal”.
De acuerdo con el director general de Minera San Xavier SA de CV, Armando Ortega, “la mina ganó el amparo y por lo tanto la operación es legal”; sin embargo, el titular de la DGIRA, Eduardo González Hernández, aseguró a este diario que: “hoy por hoy la mina no tiene autorización en materia de impacto y riesgo ambiental para operar en ese sitio”.
Mientras eso ocurre en el ámbito legal, de lunes a sábado se escucha en el cerro, alrededor de las 3 de la tarde, el estruendo de la explosión de dinamita, elaborada con diesel y amoniaco, que quiebra la roca en el cráter de donde emergen camiones de grandes dimensiones conocidos como “fuera de carretera”, que llevan cada uno 50 toneladas de roca.
En total, en un día se extraen de las entrañas del cerro 80 mil toneladas de roca, que son sometidas a un proceso de lixiviación (goteo de agua con cianuro para separar el oro y la plata de la roca).
El juicio de amparo sigue su curso y paralelamente la minera sigue extrayendo cada mes entre 180 y 200 mil onzas de plata, de acuerdo con cifras proporcionadas por la empresa. Tomando en cuenta el valor promedio de la onza de plata en el mercado, la producción mensual de ésta equivale a 73 millones de pesos.
Y ¿dónde colocan los desechos?
Cada día, la Minera San Xavier coloca parte de los desechos de la operación —las rocas extraídas del cráter que no contienen oro ni plata— en un enorme cerro de desechos que ya está sobre el lecho del río de Cerro San Pedro, un caudal intermitente que tiene agua sólo en ciertas épocas del año.
Sobre el tema, Fernando Velázquez, gerente de Seguridad, Medio Ambiente y Sustentabilidad de la empresa minera, explicó que la colocación de los desechos en el lecho del río “está considerado dentro de la autorización de impacto ambiental que nos dio la Semarnat”.
Sin embargo, el director general de la DGIRA, González Hernández, expuso que colocar los desechos de la mina en el lecho del río es “una violación flagrante a la ley ambiental”, pues el permiso original que obtuvo la minera para operar en el 2006 no contemplaba que los desechos se colocaran invadiendo esa zona.
Al preguntarle al presidente municipal de San Pedro, Santos Loredo, si existe el riesgo de que la corriente arrastre las rocas de desecho o que haya un desbordamiento del río por obstrucción respondió: “A lo mejor vamos a querer decidir —hacer un estudio de riesgo— cuando veamos que el agua está subiendo”.
El polvo invade el aire
Si se camina por los alrededores del pueblo de Cerro de San Pedro y se sube a los montes aledaños, se puede observar la detonación en el cráter de la mina a las tres de la tarde.
Ésta se hace con explosivos que contienen amoniáco y diesel, y provoca una enorme nube de tonos grisáceos que contiene polvo con arsénico en pequeñas cantidades, sustancia que se desprende al romper se la roca, y plomo, entre otros metales.
En segundos, el viento arrastra el polvo y dependiendo de la dirección de la corriente, hay días en que la nube viaja hacia la ciudad de San Luis Potosí, ubicada aproximadamente a 20 kilómetros de distancia, o al pueblo de Cerro de San Pedro, que está al pie de la mina.
Incluso, si se camina en el jardín de la Iglesia de Cerro San Pedro durante las explosiones, cae el polvo en la cara, lo que causa enrojecimiento en los ojos.
En el poblado, los habitantes viven con irritación en los ojos. Uno de ellos es don Ángel Aguilar, oficial del Registro Civil, que ya tiene pequeñas llagas.
De acuerdo con Fernando Velázquez de la Minera San Xavier, la empresa realiza continuamente un monitoreo del comportamiento de los polvos para asegurarse de que no dañe la salud de la población.
“Previo a toda actividad de la empresa, empezamos un proceso de monitoreo de la calidad del aire, en dos tipos de partículas: las menores a dos micras y las mayores a dos micras, contra las que el organismo no tiene defensa, entonces puede dañar la capacidad respiratoria” dijo.
Destacó que alrededor de la mina tienen una serie de filtros que miden el tamaño de las partículas, que se envían al laboratorio Microanálisis, en la Ciudad de México, y que está acreditado ante las autoridades ambientales.
“Allí se analizan metales, principalmente plomo, cadmio, mercurio y arsénico, todo eso, controlado por los límites máximos permitidos, tanto en cantidad de polvo, como en calidad”.
Aseguró que los resultados se envían tanto a Profepa como a Semarnat. De acuerdo al subprocurador Gordoa, profepa sí recibe esos estudios, aunque el amparo con el que cuenta la minera impide que personal de la dependencia realice una inspección in situ.
Pero González Hernández de Semarnat aseveró que su dependencia no recibe esos reportes y comentó “¿Qué informes nos va a presentar la mina si no tienen autorización de Semarnat para estar operando?”.
¿Y el turismo?
A lo largo de la semana, Cerro San Pedro está medio vacío, en los años cuarenta tuvo un gran auge por la operación de la empresa minera Asarco, pero ésta cerró en 1948. Con ello, muchos habitantes emigraron a otros sitios en busca de trabajo.
De esa época aún permanece en la entrada del pueblo parte de la antigua estación de tren, así como unas pequeñas casas que eran de los mineros estadunidenses de la Asarco.
Algunos de los habitantes, como don Armando, comentaron a Excélsior que aunque el fin de semana llegan turistas son menos que antes.
Mario Martínez, fundador del Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier (FAO) comentó que el cerro de desechos de la mina, el polvo de las explosione, así como la cerca de alambre que la minera ha colocado tanto a espaldas del pueblo como en un terreno de la calle principal, están inhibiendo el turismo.
Así, el juicio de amparo continúa, pero hay un elemento en la historia que cambió: el 26 de marzo de este año en el periódico oficial de San Luis Potosí se publicó El Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Cerro de San Pedro que el presidente municipal, José Santos Loredo, da a conocer al resto del estado.
Allí se establece que se invertirá en nuevas vías de transporte, carreteras y que “se buscará compactar la población de Cerro San Pedro ocupando los terrenos baldíos y que se aprovechará la tradición económica minera y turística de la zona”.
Justo un mes después de la publicación, la Minera San Xavier, presentó ante la DGIRA de la Semarnat una nueva manisfestación de impacto ambiental para el mismo proyecto minero por una duración aproximada de 15 años.
A la DGIRA le quedan menos de diez días hábiles para responder si otorga o no la autorización en la materia; sobre el hecho, el titular de la DGIRA dijo a este diario: “he pedido a nuestro equipo jurídico que haga un examen minucioso de este nuevo documento para determinar si procede o no conceder el permiso”.
Cuestionado sobre lo que le falta a la justicia ambiental en México, González Hernández responde: “ser más expedita, que los jueces tengan más sensibilidad y conocimiento del tema ambiental “y que no le pongan tantos grilletes a la Profepa, porque si ahorita alguien construye un hotel sobre una duna, la dependencia va a tratar de echar atrás la construcción pero, si se ampara, Profepa va a estar en pleito 5 ó 10 años y a lo mejor no va a poder hacer nada”.
Ganan 972 millones; invierten 5 en la zona
En el año fiscal 2009, la canadiense Minera San Xavier obtuvo ganancias por 972 millones de pesos en la mina de Cerro San Pedro, en San Luis Potosí.
De acuerdo con la empresa, en el 2008 la inversión que hizo en la región y que beneficia al área fue de alrededor de 590 millones de pesos y ese mismo año pagó 25 millones de pesos de impuestos sobre ingresos corporativos al gobierno mexicano.
En 2009, 31.4 por ciento de su producción total de oro la obtuvo de Cerro San Pedro (95 mil onzas), así como el ciento por ciento de su producción total de plata (1.5 millones de onzas).
La empresa considera que la obra social que realiza en la zona —donde ha construido aulas de escuela, dado mantenimiento a caminos y construido consultorios médicos— será de aproximadamente cinco millones de pesos este año.
En entrevista con Excélsior, el presidente municipal de Cerro San Pedro, José Santos Loredo, dijo que la empresa da una mensualidad de 300 mil pesos. “La participación del gobierno federal y del estatal llegan sólo a 240 o 260 mil”.
Explicó que esos 300 mil pesos mensuales que aporta la Minera San Xavier se emplean en apoyos para escuelas, transporte, entre otros.
Mario Martínez, del Frente Amplio Opositor a la minera San Xavier, tiene una visión muy distinta sobre esas aportaciones. “Hace años la minera tenía grupos de choque y eran muy agresivos… ahora cambiaron de estrategia: trabajan con más diplomacia, dicen ‘mira te vamos a pintar la iglesia, te vamos a dar computadoras para la escuela, a pintar este camino, por ese lado se los están ganando”, aseveró.
Sobre los grupos sociales que se oponen a la presencia de la minera, el presidente municipal explicó que él llegó —hace más de un año y medio— “cuando ya estaba funcionando esto, lo que trato es de mediar y pensar qué pasaría si diéramos marcha atrás… eso es lo que me hace mantenerme en posición de seguir pactando… que podamos tener algo más”, dice.
¿Cuál es para el presidente municipal el principal beneficio que genera la minera? Que ofrece alrededor de 300 empleos. Dice que si otra empresa ofreciera una alternativa de trabajo similar, “yo aceptaría encantado de la vida”.
De los 430 trabajadores que están contratados directamente por Minera San Xavier SA de CV, sólo 231 son habitantes del municipio de Cerro San Pedro, es decir, 54 por ciento, de acuerdo con información proporcionada por la empresa a Excélsior. Hay que tomar en consideración que el municipio tiene más de tres mil 500 habitantes.
La mayoría de los empleados gana sueldos de entre 300 y 600 pesos a la semana, de los 13 poblados que conforman el municipio, Portezuelo es el que tiene más trabajadores, 68 en total.
Una familia de Cerro San Pedro señala que de la mina reciben dos mil 500 pesos mensuales para “reparaciones o modificaciones a su casa” y mostraron a este diario un convenio que firmaron con la empresa, que se comprometió a pagar esa cantidad por 108 meses o hasta que se acabe la operación.
Velázquez, gerente de seguridad, medio ambiente y sustentabilidad de la minera canadiense dijo que “el contrato sigue siendo vigente” aunque se haya firmado hace ya varios años.
De acuerdo con Velázquez, la firma entrega mensualmente una bonificación a 13 familias: tres reciben dos mil 077 pesos; siete, dos mil 965 pesos; tres, cuatro mil 746 pesos al mes; con el objetivo de mejorar sus hogares.
Martínez comentó: “en realidad el primer proyecto que tuvo la minera -hace 10 años- fue desaparecer el pueblo…descubrieron que abajo hay un cuerpo mineralizado de 500 metros de largo por 250 de ancho…y aún tienen la mirada puesta en el pueblo”.
En manos extranjeras
1995
Llegan americanos
En ese año, la empresa Metallica Resources adquiere el proyecto minero Cerro San Pedro, en el estado de San Luis Potosí.
1997
Inician trámites ambientales
En octubre la empresa presenta una evaluación en materia de impacto ambiental a la Semarnat; en febrero de 1999, la dependencia federal otorgó la aprobación.
1999
Imputan permiso
En noviembre de ese año, Pro Luis Ecológico interpuso un recurso de revisión contra el permiso. La autoridad lo desechó.
2000-2008
Disputa legal
El caso pasa por diferentes salas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. En ese tiempo, la mina no tuvo operaciones.
2008
Venta
La empresa minera canadiense New Gold adquiere 100 por ciento del proyecto de Cerro San Pedro que estaba en manos estadunidenses.
2009
Nueva negativa
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales niega a la minera la autorización ambiental para operar. La empresa se ampara contra Semarnat y contra la Profepa.
Ganancias
En ese año la empresa extrajo 95 mil onzas de oro y 1.5 millones de onzas de plata. Obtuvo ganancias por 88 millones 621 mil dólares —mil 63 millones de pesos— 31.4% de su producción de oro la obtuvo de Cerro SanPedro.
2010
Continúa trabajo La Minera San Xavier SA de CV opera con base en un amparo concedido por un juez de distrito de San Luis Potosí.
2011
Atadas de manos
Debido a los amparos, las autoridades ambientales no pueden hacer inspecciones para verificar la operación en la mina; si lo hicieran, podrían enfrentar un proceso penal por desacatar el recurso jurídico.