Fue durante el acto por el 50 aniversario de la Casa de Neuquén. Intentó hablar con Jorge Sapag, que se encontraba presente. Impotente por la situación terminó arrojándole un vaso de vino.
En diálogo con el ciclo La Palangana (FM 103.7) de radio Universidad Calf, María Eugenia Fernández Mele, una artista de Loncopue, contó que desconoce los motivos por los cuales fue invitada al acto, realizado el 23 de noviembre pasado en el Palacio San Miguel, ubicado en Suipacha 84 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
«Antes de ir me comuniqué con algunas organizaciones sociales para hacer algo en conjunto, pero no me respondieron», aseguró Fernández Mele. Manifestó que llevó «una pintura de tres vampiritos que vomitaban al MPN, lo cual casi nadie lo notó, y unas piezas de cerámica». También traía consigno una remera de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Loncopue, de la que participó en su momento, y que se la colocó luego de ingresar.
Esto originó que el personal quisiera echarla del lugar con el argumento de que era «una activista» que estaba «en contra de la provincia de Neuquén». Intentó acercarse al gobernador, Jorge Sapag, para mantener una conversación. «Yo noto que me querían ridiculizar», afirmó. «Finalmente él como que no quiere hablar conmigo, y en un acto de soltura, de bronca, de un montón de cosas, derramo sobre su cara una copa de vino», señaló.
En la crónica del sitio Neuquén Informa citan pasajes del discurso de Sapag refiriéndose a las bondades del modelo de extracción hidrocarburífera y la importancia de «generar un desarrollo sustentable y sostenible». También se menciona que hubo una exposición de obras, entre ellas la de Fernández Mele, pero se omite relatar lo sucedido.