RESURGEN CONFLICTOS NO RESUELTOS
– PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO DEL FOBOMADE ORURO –
Durante los más de 20 años de presencia de Inti Raymi en Oruro, se han generado una gran cantidad de conflictos sociales y ambientales de esta empresa, con las comunidades aledañas y ribereñas de la cuenca baja del Desaguadero – Poopó, con entes cívicos y laborales del departamento, con instancias municipales y con diversos movimientos socio-ambientales. Esos conflictos, indican una percepción de inequidad e injusticia en la explotación del oro realizada en la región.
Percepción que cuestiona la desigual distribución de costos y beneficios, entendiendo que los mayores costos ambientales, como perdida de suelos, contaminación de ríos y lagos, erosión, deformaciones en animales, pérdida de biodiversidad y otros impactos negativos son cargados a las comunidades y la población del departamento; en cambio las enormes utilidades económicas han sido transferidas fuera del país. Es la interpelación a esa paradoja histórica de que nuestra enorme riqueza mineral es la causa de nuestra pobreza social y ambiental.
La actitud de Inti Raymi ante los conflictos, en estos más de 20 años, fue evadir soluciones de fondo; optando por la cooptación de quienes cuestionan, el desprestigio de quienes no son cooptados, la confrontación entre el derecho al trabajo y el derecho al medio ambiente, el presionar para direccionar procesos de auditaje y control ambiental. Todo ello, en medio de la pasividad e inacción de las instancias de Estado local y nacional. El resultado de esa actitud, es el actual conflicto con los comunarios de Rancho Chuquiña.
La toma de la empresa Inti Raymi, sucedida el 23 de septiembre, refleja la existencia de problemas sin resolver. En tanto no haya, una actitud real por encarar soluciones de fondo, el resurgimiento de nuevos conflictos será una peligrosa dinámica que puede derivar en saldos violentos innecesarios.
La inequidad percibida por los comunarios de Rancho Chuquiña, respecto de la explotación minera y los impactos en su zona, seguramente brinda legitimidad a sus exigencias de compensaciones justas. Sin embargo, aun resolviéndose estas demandas legitimas, todavía quedará pendiente el problema central que es, la compensación justa por los daños e impactos a la Madre Tierra y esa no es una compensación económica, ni se limita a medidas de mitigación. La Madre Tierra tiene derecho a que le repongan suelos fértiles, agua limpia, ríos y lagos sin contaminación.
Las autoridades del actual gobierno, departamentales y nacionales, están llamadas a plasmar en hechos la ejemplar defensa de los derechos de la Madre Tierra que realiza nuestro presidente en el ámbito internacional, interviniendo en este conflicto precautelando la protección y respeto de esos derechos, como el de las comunidades.
Desde el FOBOMADE Oruro hacemos un llamado al movimiento ambiental regional para exigir a la empresa y las autoridades de Estado correspondientes, asuman la búsqueda de soluciones de fondo a los problemas ambientales y sociales.
Oruro, 25 de septiembre de 2009.
Angela Cuenca Sempertegui Marcelo Juaniquina CORDOVA
PRESIDENTA
FOBOMADE ORURO