Tierra y Libertad, en relación a la defensa del agua, la agricultura y nuestro irrenunciable derecho a vivir en un medio ambiente saludable y sano y la petición ciudadana del retiro inmediato de Minas Conga, nos dirigimos a la ciudadanía de Cajamarca para manifestar lo siguiente:
1.Nuestra región tiene una vocación agrícola, ganadera, artesanal, turística y forestal, y en los últimos años también se ha sentado la minería. Estamos orgullosos de tener uno de los paisajes más bonitos de la sierra del Perú, de ser una de las tres primeras regiones productoras de lácteos del país, de carnes y de granos que sirven la mesa de las familias del centro y norte del país. Y aunque hemos demandado políticas que promuevan más el agro, lo que hemos visto es la promoción privilegiada de la actividad minera, que si bien genera trabajo para 6 a 7mil trabajadores en la provincia de Cajamarca, es una actividad que se ha venido haciendo con gravísimos daños ambientales y sociales que ponen en peligro el futuro de nuestro desarrollo, nuestra salud y los derechos de las futuras generaciones de cajamarquinos. Las políticas que esperamos de nuestros gobernantes nacionales y regionales es que promuevan el desarrollo agropecuario, turístico, artesanal y la investigación científica para desarrollar nuestra región en armonía con la naturaleza, no destruyéndola, como están haciendo la gran y pequeña minería.
2.Nos unimos a las voces que reclaman severos controles ambientales y laborales para la minería ya existente, planteamos una delimitación territorial estricta para la minería y que además se den leyes para prohibir la minería en las cabeceras de cuencas y zonas agrícolas. Asimismo, denunciamos el bombeo de aguas tratadas como una “solución” que luego necesita más labores de costosa limpieza que, en última instancia, acabamos pagando los consumidores, como ocurre ya en la ciudad de Cajamarca desde que Yanacocha destruyó el río Grande y las lagunas que le daban origen.
3.Rechazamos todas las formas de corrupción asociadas a la inmensa riqueza así como el debilitamiento de nuestras instituciones para favorecer a la minería. Rechazamos también que no se haya hecho algo eficaz para erradicar la minería informal en el valle de Condebamba. Rechazamos que decenas de campesinos estén siendo denunciados por defender el agua y la tierra. Rechazamos los abusos que las fuerzas privadas de seguridad y la policía emplean para reprimir, espiar y criminalizar a los defensores ambientales. Rechazamos a un sector de la prensa que actúa sometida a los intereses de la gran minería para desinformar a la ciudadanía o dividir a sus organizaciones. Rechazamos también la utilización de cualquier forma de violencia que intente imponer la razón al otro, aunque recordamos que la paz es fruto de la justicia, y ésta es una responsabilidad de las principales autoridades del país que deben escuchar al pueblo y no solo a las empresas.
4.Expresamos nuestro rechazo a las declaraciones del presidente de la República y del Primer Ministro que abren la puerta para que Yanacocha siga actuando con total impunidad para destruir nuestras fuentes de agua, contaminarlas y violar derechos humanos de nuestras poblaciones. Eso es lo que creíamos que iba a cambiar y por eso lo respaldamos. Los llamamos pues a la reflexión y a la escucha de las voces de nuestros pueblos, al respeto del medio ambiente. El estado de derecho no puede ser concebido solo como respeto de contratos, sino principalmente como respeto a los derechos de los ciudadanos que son el fin supremo del Estado como lo declara la Constitución.
Respaldamos el primer paro regional preventivo exigiendo el retiro de minas Conga, y llamamos a toda nuestra población a mantenerse unida para defender la vocación turística, agropecuaria y turística de nuestra región. Unidos a los frentes de defensa ambiental, las rondas campesinas, gremios, colegios profesionales, universidades y empresarios cajamarquinos conscientes decimos: Viva el Paro Regional del 9 de noviembre!
Por el agua y por la tierra, ¡Paro Regional!
TIERRA Y LIBERTAD – CAJAMARCA