El pánico se ha apoderado de las familias que residen en comunidades circundantes a la presa de El Llagal que construye la empresa minera de capital canadiense Barrick Gold, la cual está a punto de desbordarse, mientras los caminos de acceso al embalse fueron bloqueados y militarizados y se impide la entrada de periodistas.
Reporteros de distintos medios de comunicación, entre ellos del LISTÍN DIARIO trataron de acercarse al área donde está la represa, pero miembros del Ejército Nacional y de la seguridad de la empresa minera se lo impidieron, alegando que esa es una zona de alto riesgo y que por eso «estaba prohibido el acceso».
El director de la Defensa Civil en Cotuí, Ramón Andrés Peña, quien se encuentra en el área, dijo que ayer fueron evacuadas y alojadas en la iglesia Divino Niño de Jesús en la comunidad de Arroyo Vuelta, 37 familias y otras 87, entre ellas empleados de la Barrick Gold, fueron llevadas a casas de familiares, allegados y amigos.
Según Peña, la represa El Llagal podría colapsar en cualquier momento porque tiene tres agrietamientos y ayer continuaron las lluvias en esta provincia. El oficial aseguró que personal de la Defensa Civil y del Ejército resguardan las entradas a las comunidades ubicadas en el área de influencia de la presa.
Debido a que la presa está en construcción, los representantes de organismos de socorro afirman que las condiciones de las paredes de la misma no son óptimas para contener los niveles de agua que está recibiendo a causa de las lluvias.
Dijeron que se mantiene el aviso a los residentes del Bajo Yuna a mantenerse alejados de áreas cercanas al cauce, ya que el río Maguaca, uno de sus principales afluentes, está cercano a la represa y si se desborda recibiría mucha agua.
Las familias evacuadas residen en comunidades cercanas a la presa, entre ellas Sambrana Arriba, Sambrana Abajo, las Tres Bocas, El Naranjo, Bohuco, La Piñita, Cruce de Maguaca, Tocoa, Monte Negro, Cumba, Las Caobas, El Limpio, Los 3 Brazos, Tijín, El Llagal y La Culata.