Después del gas natural, la minería surge como otra alternativa económica a futuro para Tarija, en cuyo territorio se descubrieron yacimientos de minerales radiactivos y metálicos que aguardan ser explotados racionalmente sin afectar al medioambiente.
En la región de Rejará, que dista aproximadamente unos 80 kilómetros de la capital tarijeña y en plena frontera con Argentina, se localizaron minerales radiactivos, como torio y uranio.
Pero hasta el momento no se ha cuantificado el tamaño de la reserva y eso se podrá definir basados en los trabajos de prospección.
La presencia de ambos minerales radiactivos está corroborada por un informe del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin), en el que se desvela que la región de Rejará se convierte en un área interesante para la futura explotación.
“Particularmente debo decir, sobre esta zona, que es muy riquísima en estos minerales, con valores que han sobrepasado de los normales y que se tendría que hacer un análisis hasta dónde podría llegar esa reserva”, afirma el jefe de la Unidad de Minería de esa repartición, Víctor Rojas.
Pese a todo, el equipo técnico de la Secretaría ha tomado muestras para ser enviadas a un laboratorio en procura de ratificar esa expectativa.
Rojas indica que existe un convenio marco con Sergeotecmin para realizar labores de prospección no solo en zonas aledañas a Entre Ríos para cuantificar las reservas de minerales no metálicos (cal y yeso), sino también en la región de Rejará.
Más minerales
A lo largo de la cordillera en territorio tarijeño se detectó minerales metálicos que también pueden ser explotados en la medida que se realicen las prospecciones por parte de empresas que obtengan áreas de concesión minera.
Reservas de plomo, plata y zincse encuentra en la segunda sección de la provincia Méndez.