De acuerdo con Naciones Unidas, la actividad minera ha impactado seriamente la vida de comunidades indígenas, lo cual se ve reflejado en crecientes tensiones entre extranjeros y habitantes locales.
“El Comité (Para la Eliminación de la Discriminación Racial) expresa seria preocupación ante las crecientes tensiones entre actores externos y pueblos indígenas asociados a la explotación de recursos naturales destacando en particular los casos de explotación minera”, expresó el Comité de Naciones Unidas en marzo de 2012.