Luego del asesinato de Mariano Abarca Roblero en noviembre de 2009, miembro de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) en el municipio de Chicomuselo, Chiapas, México, la REMA Chiapas dio a conocer las pruebas de los cheques que esta empresa entregó al entonces presidente municipal Julo César Velásquez. Así, el 10 de marzo de 2010, nueve organizaciones canadienses presentaron una queja ante la Policía Montada de Canadá (RCMP por sus siglas en inglés) con el fin de investigar a dicha empresas por este soborno. En julio de 2011 las oficinas de la empresas canadiense fueron investigadas por la RCMP para profundizar en las investigaciones, sin que a la fecha se sepa nada del proceso.
Reinician actividades en las minas de Chicomuselo
El domingo 19 de enero aproximadamente a las ocho de la noche arribaron a la cabecera municipal de Chicomuselo seis camiones de doble remolque, para luego dirigirse al Ejido Santa María. Al día de hoy dos de ellos han salido cargados de barita. Para no provocar la reacción de protesta, evitan pasar por la calle de la cabecera municipal de Chicomuselo donde Mariano Abarca había mantenido clausurado el paso a la empresa Blackfire en el año 2009 que culminó con su asesinato. Sin embargo, ante el paso molesto de los grandes camiones frente a la plaza central de la cabecera municipal, el presidente municipal pretende derribar un árbol con el fin de que los camiones llenos de material puedan doblar en otra esquina, pero cuyo propietario se niega a ello.