Entre el oro y la miseria. La prórroga a la firma que explota el metal de Cerro Matoso viola hasta la Constitución Nacional.
Pueblo de mina, pueblo de ruina. (Proverbio de los mineros chilenos).
Montelíbano, tierra de oro y penurias, queda en las colinas ondulantes que se extienden al sur de Córdoba, cerca de los límites con Antioquia. En 1981 el pueblo tenía doce mil habitantes dedicados a una modesta ganadería de leche y carne, a la pesca en ríos y ciénagas, lo mismo que a las faenas del campo en fértiles parcelas que producían maíz, yuca, ñame.