El paladio se está perfilando como una buena alternativa de inversión, en medio de un contexto donde el precio del oro y la plata acumulando pérdidas anuales de 23% y 35%, respectivamente.
El metal industrial aparece en escena y es mirado con buenos ojos al ser avalado por otro año de déficit de producción – el sexto en los últimos nueve – y el aumento de la demanda en la producción de catalizadores de automóviles para reducir la polución, según reporta el informe de Mónica Coronatti, editora de Sala de Inversión América.
En el momento en que las apuestas alcistas sobre el paladio de los gestores de fondos de cobertura se acercan a máximos históricos, otros metales de la misma familia como el platino, el rodio, el iridio o el rutenio registran bajas anuales. Y es que, además del uso industrial, el paladio cada día gana más fans en joyería, aunque el 67% del abastecimiento mundial de este metal se utilice en la fabricación de convertidores catalíticos preferentemente en motores de gasolina, aunque su uso está creciendo en los diésel en detrimento del platino, mucho más caro.