París, Quito, Ottawa, 25 de julio de 2013. Hoy, la FIDH, su organización miembro en Ecuador, CEDHU y MiningWatch Canadá, en representación de un grupo de pobladores campesinos e indígenas, afectados por el primer contrato de explotación minera a gran escala en Ecuador, han presentado una denuncia ante el Punto Nacional de Contacto canadiense bajo las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales.
La empresa ecuatoriana EcuaCorriente S.A. (ECSA) ostenta el primer contrato para la explotación minera a gran escala en Ecuador. El consorcio chino CRCC-Tongguan adquirió ECSA y todos los activos de la empresa canadiense Corriente Resources en 2010, y aún mantiene dos filiales en Canadá, justificando la presentación de la queja en Ottawa.
“El Proyecto Mirador puede ocasionar daños irreparables para las comunidades campesinas e indígenas de su alrededor, habiendo ya producido el desplazamiento forzoso de docenas de familias que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y sus tierras”, destacó Elsie Monge, Directora Ejecutiva de CEDHU y Vicepresidenta de la FIDH. “La Constitución ecuatoriana, que protege los derechos humanos y los derechos de la naturaleza, debe ser respetada”.