CIADI salvador
El Salvador

El Estado salvadoreño debe desconocer el CIADI y reformar la Ley de Inversiones

El Estado salvadoreño debe desconocer el CIADI y reformar la Ley de Inversiones

Comunicado de Prensa, miércoles, 29 de agosto de 2012

CIADI salvador

La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica desarrolla este día un conversatorio con diferentes sectores y espacios de la ciudadanía salvadoreña para discutir y definir estrategias de trabajo a futuro respecto a las implicaciones de las demandas interpuestas por compañías mineras contra el Estado de El Salvador en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI).

Organizaciones sociales, ambientalistas, iglesias, académicos, especialistas en Derecho Internacional, discuten entre otros aspectos sobre la posibles nuevas demandas que empresas mineras podrían entablar contra el Estado salvadoreño a partir de la propuesta de Suspensión Temporal de minería presentada por el gobierno. Aspecto relevante en este punto es la necesidad de reformar la Ley vigente de Inversiones, misma que ha permitido, por ejemplo, a la canadiense Pacific Rim, el seguir demandando al Estado salvadoreño por cerca de 100 millones de dólares en el CIADI.

Como Mesa Nacional frente a la Minería Metálica reiteramos que las demandas millonarias contra el Estado salvadoreño constituyen el reflejo evidente de las injusticias inherentes a los Tratados de Libre Comercio y de los intereses mezquinos que se defienden en tribunales como el CIADI. Las demandas de las empresas mineras son la prueba suficiente para que el gobierno detenga la firma y ratificación de acuerdos comerciales con Canadá y la Unión Europea, respectivamente.

La propuesta de la Mesa Nacional frente a la Minería es impulsar la prohibición de la minería metálica de tal forma en que el país asuma decisiones soberanas en materias de desarrollo e inversión.

La demanda interpuesta por la minera Pacific Rim, además de basarse en lo dispuesto en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, está amparada en la Ley de Inversiones y demuestra que hace falta en El Salvador una revisión crítica y un análisis de la conveniencia de mantener en su legislación leyes tan permisivas y atentatorias contra la soberanía como la Ley vigente de Inversiones. La minera Commerce Group, que hace poco reinició el proceso de demanda contra El Salvador por más de 100 millones de dólares, podría seguir el mismo ejemplo de Pacific Rim y usar el CIADI para que se le devuelva el permiso de explotación de la mina San Sebastián, La Unión.

La opinión pública nacional e internacional ya conoce los conflictos ambientales, sociales, económicos y políticos que provoca la presencia de empresas mineras en las comunidades salvadoreñas y por lo tanto, permitir que estas compañías extorsionen a El Salvador ante tribunales corporativos es un acto que atenta contra el bienestar y la calidad de vida de la población salvadoreña. El Estado salvadoreño debe salirse del CIADI y reformar el articulado de la Ley vigente de Inversiones, de tal forma que se garantice el respeto a nuestra soberanía y nuestra libertad de decidir sobre el tipo de desarrollo que queremos.

¡No al CIADI y a las demandas contra el Estado salvadoreño! ¡Reforma YA a la Ley de Inversiones!

Mesa Nacional frente a la Minería Metálica -29 de Agosto de 2012

La Vanguardia / Especial
Mexico

Mineras, con 53% más suelo otorgado

Controlan ya 16.58 por ciento de la superficie del país, según datos del Informe

La Vanguardia / EspecialMéxico, DF. El territorio nacional concesionado a empresas mineras para la extracción de metales y minerales del subsuelo aumentó 53 por ciento en cinco años y medio del gobierno del presidente Felipe Calderón, al pasar de 21 millones 248 mil hectáreas en 2007 a 32 millones 573 mil hectáreas hasta junio de 2012, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Economía (SE).

En sí son 11 millones 325 mil hectáreas que el gobierno calderonista otorgó a compañías nacionales y extranjeras para explotar el subsuelo, cantidad que supera en 20 por ciento la superficie total de Oaxaca, el quinto estado del país en extensión, con 9 millones 395.2 mil hectáreas.

Además, las cifras contenidas en el sexto Informe de gobierno del presidente Calderón revelan que más de la tercera parte del total del territorio concesionado en ese periodo se otorgó en el primer semestre de este año.

Apuro en concesionar y ceder

Es decir, a punto de concluir el sexenio, las autoridades salientes concesionaron a la industria minera 4 millones de hectáreas en la primera mitad de 2012, a través de mil 343 títulos nuevos, lo que implica un disparo de 322 por ciento respecto a la superficie que en conjunto se cedió al sector en el mismo lapso del año pasado, y de 187 por ciento en cuanto a los títulos.

El informe presidencial destaca la rapidez y eficiencia que han alcanzado las autoridades en los trámites mineros, al señalar que «durante el periodo enero-junio de 2012 se emplearon 15.8 días para darles resolución, lo que significó una disminución de 6.5 por ciento en el tiempo promedio para la expedición de concesiones respecto al mismo periodo de 2011. Cabe destacar que 85.3 por ciento de las concesiones tituladas ingresadas fueron expedidas en tiempo». En 2008, el gobierno tardaba 30 días en promedio para otorgar una concesión minera, el doble de tiempo que hoy demora en hacerlo.

No obstante, ninguna cifra del sector minero es destacada tanto por las autoridades en el informe presidencial como por la inversión privada: entre enero y agosto de 2012 llegó a 5 mil 98 millones de dólares, lo que implica un incremento de 136 por ciento en comparación con los 2 mil 156 millones de dólares captados durante los 12 meses de 2007.

Hay más: el gobierno federal calcula que al finalizar 2012 los capitales privados en el sector llegarán a 7 mil 647 millones de dólares, es decir, 3.5 veces más de lo captado en el primer año del sexenio.

Comparativamente, los 32 millones 573 mil hectáreas que hasta junio estaban bajo explotación de empresas mineras, por concesiones tanto del gobierno actual como de sus antecesores, equivalen a 16.58 por ciento del territorio nacional. Esa superficie supera los territorios de Chihuahua y Chiapas, el primero y octavo estados del país en extensión, con 32 millones 214 mil hectáreas en conjunto.

En cuanto al número de sociedades inscritas en el registro público de minería, las estadísticas del informe presidencial indican que aumentaron 48.7 por ciento. Cuando empezó el sexenio existían únicamente mil 755 empresas, de las cuales 66 por ciento eran nacionales y 44 por ciento contaban con participación extranjera. Para la primera mitad de 2012 estaban registradas 2 mil 611 compañías; la mayoría la conservaban las nacionales, con 48.5 por ciento, y el restante 41.5 por ciento contaban con capitales foráneos.

Los títulos de concesión no crecieron al mismo ritmo que el terreno concesionado y las empresas mineras, ya que el incremento sólo fue de 11.5 por ciento. En 2007 hubo 24 mil 398 títulos y en junio pasado se contabilizaron 27 mil 210.

Porcentualmente el empleo tuvo un desempeño similar al crecimiento de los títulos de concesión durante este gobierno, ya que el número de puestos de trabajo subió 12.7 por ciento, al pasar de 292 mil 993 empleos a 330 mil 240, es decir 37 mil 242 nuevos trabajos, según cifras oficiales.