Si pudieran, abrazarían sus montañas, sus bosques y se tenderían sobre el lecho de los ríos para impedir que empresas extranjeras, y colombianas, atenten contra ellos.
Como es físicamente imposible, resisten pacíficamente -agrupados en el Cinturón Occidental Ambiental- las ambiciones extractivistas que amenazan con socavar las entrañas de su tierra.