Los mineros de la zona carbonífera de Coahuila, estado mexicano vecino de Estados Unidos, además del riesgo de accidentes en pozos artesanales que dejan decenas de muertos desde 2006, ahora lidian con la amenazante presencia del cartel de Los Zetas.
En los pozos de carbón de la región de Agujita y Barroterán, los mineros trabajan en condiciones precarias, sin protección alguna y en pozos estrechos que carecen de un plan de escape de emergencia.
Rosalío Ayala, de 48 años, perdió el pie derecho y parte de una pierna en marzo pasado después de que una piedra le cayó encima.