Cananea, Son.- El Alameda es un hotel para dormir vestido. La calefacción no funciona y las alfombras no se cambian hace décadas. Tiene, eso sí, salas de estar en cada piso. Algunos sillones donde un grupo de nuevos trabajadores se reúne alrededor de una laptop: las palabras «Internet» y «Facebook» se cuelan en el fluido zapoteco.
“Somos de Matías Romero, de mi pueblo venimos cinco. Apenas 15 días. No nos han pagado, pero prometen buen sueldo. Aquí mismo, en el hotel, comemos con unos tickets”, cuenta uno de los trabajadores cuando se le interrumpe.