Al igual que sus predecesores desde 2008, El presidente electo de la república de El Salvador, Salvador Sánchez Ceren, se ha comprometido públicamente a no permitir la minería metálica durante su gobierno. Según organizaciones de la sociedad civil internacional, la empresa minera OceanaGold debe respetar el proceso democrático en El Salvador, abandonar la adquisición de Pacific Rim Mining con sede en Vancouver y retirar la demanda contra el gobierno de El Salvador por no extender una licencia de explotación.
Un estudio publicado simultáneamente en Australia, Canadá y Estados Unidos disputa ocho falsedades que la empresa ha utilizado para tratar de imponer la minería metálica en El Salvador y desestimar un debate democrático nacional sobre la formulación de políticas de interés público. La empresa canadiense – australiana OceanaGold adquirió la minera Pacific Rim en Noviembre del 2013. Desde hace una década, Pacific Rim ha tratado de lucrarse de los yacimientos de oro en el departamento de Cabañas, en el norte de El Salvador, pero ha encontrado una fuerte oposición local y nacional.