Desde comienzos de septiembre, justo en momentos en que Chile se veía inundado por declaraciones de arrepentimiento y perdón frente a los atropellos de la dictadura para imponer el extractivismo, vemos con indignación que Codelco está ingresando con fuerzas militares ecuatorianas al cantón ecológico de Cotacachi, Intag, territorio que hace más de dos décadas viene luchando contra la megaminería química a cielo abierto por no obedecer a las apuestas de desarrollo que la comunidad ha acordado.
Codelco y la empresa minera de Ecuador Enami, no solo han llegado acompañado de militares, sino que éstos se han mantenido en la zona todo este tiempo, amedrentando a las comunidades, imponiendo la fuerza de las armas y provocando a quienes se oponen legítimamente a la realización de estudios de aire, agua y suelo.