La compañía estaría a punto de sufrir un nuevo traspié en sus operaciones, esta vez en el puerto de Ciénaga, las cuales tendrían que parar el 31 de diciembre por cuenta del incumplimiento en normas ambientales.
La multinacional que hace unos meses vivió una de sus peores crisis en materia ambiental por cuenta del volcamiento de una barcaza con sobrecarga de 3.000 toneladas en el océano Atlántico, hecho que le generó sanciones, tiene en sus puertas un nuevo
problema.