A pesar de la declaración que el agua es un derecho fundamentalísimo, el agua se prioriza para las actividades industriales.
El Día Mundial del Agua fue propuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, efectuada en Río de Janeiro, Brasil, del 3 al 14 junio del año 1992. Posteriormente, la Asamblea General de la Naciones Unidas adoptó, el 22 de diciembre de 1992, la resolución que declaró el 22 de marzo de cada año como Día Mundial del Agua.