El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras con extrema preocupación condenamos y repudiamos el rapto, amenazas a muerte y torturas psicológicas en contra de dos defensores del Proyecto de Acompañamiento Honduras PROAH[1], hechos que ocurren en un contexto caracterizado por la intolerancia al trabajo de los y las Defensoras de Derechos Humanos que confluye en ataques sistemáticos y selectivos en su contra.
El 25 de julio de 2013, los defensores Daniel Langmeier (25), de nacionalidad suiza y Orlane Vidal (26), francesa, se encontraban en la vivienda de Concepción Gutiérrez en la comunidad atlántica de Nueva Esperanza, donde habían llegado el día anterior para acompañar a las comunidades de Nueva esperanza y el Zapote que enfrentan amenaza de desplazamiento y destrucción de sus recursos naturales, por la empresa Minerales Victoria.