Pueblos indígenas de esta región insisten en que la extracción de minerales causaría efectos irreversibles. Gobierno defiende que esta industria está en capacidad de prevenir impactos ambientales.
En la Amazonia viven 22 grupos indígenas, que ocupan el 55% del territorio.
Exactamente hace un año, en su intervención en la Cumbre Río+20, el presidente Juan Manuel Santos anunció una decisión bastante polémica: 17 millones de hectáreas en la Amazonia y la Orinoquia se convertirían en áreas de minería estratégica, con el fin de “lograr el crecimiento y el desarrollo sostenible del sector minero colombiano, bajo un concepto de responsabilidad técnica, ambiental y social”. Esa decisión quedó en firme con la resolución 0045 de junio de 2012, que en concreto busca seleccionar las empresas más calificadas para que hagan la explotación en la zona.