Los habitantes del centro poblado Santa Rosa, en el distrito de Cajacay, región Áncash, iniciarán el 4 de setiembre un paro indefinido en respuesta a la actitud adoptada por la empresa Antamina que no se hace responsable del daño ocasionado en la población tras el derrame de julio de 2012.
Así lo resolvieron luego de sostener una reunión a la que se sumaron comuneros de otros centros poblados del mismo distrito.
La medida fue consensuada ante la indiferencia de la empresa minera, específicamente de su presidente, Abraham Chahuán, que no respondió a la convocatoria hecha por los comuneros para ser parte de una reunión de trabajo.