Los trabajos no mineros, que en febrero pasado generaron protestas de la comunidad con taponamiento de vías para impedir el paso de equipos y personal de la multinacional, se hacían en una zona de un potencial acuífero grande, rodeada por la quebrada Camao y el río Opia, donde se encuentra la bocatoma del acueducto. (Lea Anglogold tutela a municipio porque no dejan transitar a trabajadores).
«Hubo desconocimiento de las normas mínimas por parte de esa empresa en materia de trámite de permisos que ordena el código de los recursos naturales para estas actividades», afirmó Jorge Enrique Cardozo, director de Cortolima, y agregó que, además, se detectó la ocupación irregular del cauce de la quebrada Camao.
A lo anterior se suma el agravante de que el esquema de Ordenamiento Territorial de Piedras, adoptado por el Concejo Municipal en 2000, establece que la zona de las operaciones es de uso agrícola y agroforestal compatible para el pastoreo y el uso residencial campesino.
«Las actividades se desarrollaban en un predio agrícola de alta fragilidad, que generaría inminentes riesgos y eventuales afectaciones en el recurso suelo y agua”, aseguró el director de Cortolima.
La suspensión de actividades es de manera preventiva e incluyó el decomiso de vehículos, equipos y maquinaria de perforación consistente en dos torres de 20 metros de altura, con las que se habían practicado dos perforaciones que alcanzaron profundidades de 44 y 10 metros cada una.
“Se abrió una investigación sancionatoria que ofrece todas las garantías, deben explicar qué tipo de trabajos realizan pues hay incertidumbre, no sabemos si lo que buscan es agua”, aseguró Cardozo.
Félix Bonilla, agricultor de Doima, dijo que la suspensión se veía venir por el incumplimiento de normas fundamentales de protección del medio ambiente.
«Anglogold tiene el oro en la mina de Cajamarca, pero ahora busca en nuestra región abundante agua y suficiente espacio para la instalación de plantas de metalurgia fundamentales en el proceso de lixiviación del oro con cianurio», aseguró Bonilla, y agregó que «la comunidad rechaza la presencia de la multinacional en Piedras», un municipio ubicado a una hora de Ibagué.
REDACCIÓN TOLIMA