Perú

Sulliden Gold espera recibir permiso de explotación antes de fin de año

Si la cronología continúa progresando sin problemas, el proyecto Shahuindo debiera completar su primer año de producción en 2015.

La compañía minera canadiense Sulliden Gold se aproxima aceleradamente a un hito en su desarrollo corporativo. Su propiedad más importante -Shahuindo, en el norte peruano- recibió en abril pasado la aprobación medioambiental para construir una planta eléctrica. Sulliden ya había completado su estudio de factibilidad y evaluación económica y hoy se encuentra en las etapas finales del proceso de permisos.

Shahuindo se encuentra en la provincia de Cajabamba, región que acoge a varias minas de oro de bajo costo operativo, como Lagunas Norte (propiedad de Barrick Gold) y Yanacocha (Newmont y Minas Buenaventura). Aunque de acuerdo al mentado estudio de factibilidad el yacimiento podría tolerar una alta capacidad productiva, Sulliden prefiere que Shahuindo sea una operación que no demande mucho capital. Entre 2009 y 2012, las reservas de Shahuindo se han cuadruplicado de un millón a cuatro millones de onzas.

 

Sulliden Gold también es dueña de 334 hectáreas al sur de la provincia canadiense de Quebec: la propiedad de East Sullivan. La compañía cuenta con 21 derechos de mina en el área, no obstante lo cual East Sullivan continúa en etapa de exploración.

“Shahuindo es nuestro proyecto clave. No hemos gastado nada de dinero en nuestro terreno en Quebec en los últimos cinco años. El ciento por ciento de nuestra atención, personal y capital está en Perú,” subraya el presidente y director de Sulliden, Justin Reid.

– ¿Siguen apuntando a 2015 como el año en que Shahuindo entrará en producción plena?

Estamos en camino. Terminamos con nuestra evaluación de factibilidad en septiembre de 2012, presentamos nuestro Estudio de Impacto Medioambiental al gobierno peruano en diciembre y cumplimos con nuestras consultas con la comunidad local, las que culminaron con una exitosa audiencia en marzo pasado. Debiéramos recibir nuestros permisos hacia finales del verano (boreal) o el último cuarto de 2013. Nos estamos preparando para comenzar con construcción a fin de año. Esperamos iniciar producción en 2014 y que 2015 sea el primer año de explotación plena.

-¿Cómo Sulliden ha evitado los problemas que otras corporaciones están enfrentando?

Siempre son las historias negativas las que salen a la luz. Hemos estado en la región por más de quince años (Sulliden estuvo involucrada con Yanacocha en sus primeros años). No escondemos nada a las comunidades locales y dedicamos mucho tiempo educándolas. La idea es asegurarnos de que entiendan cuáles son nuestros objetivos y cómo pretendemos alcanzarlos. Asimismo, enfatizamos los beneficios que recibirán en términos de empleo, desarrollo social y a través de subsidiarias.

BAJO COSTO, ALTO RENDIMIENTO

Shahuindo es una mina a tajo abierto de baja profundidad. Es posible encontrar oro en Shahuindo en partículas dispersas en óxido ferroso. El mineral en la propiedad permite un alto recobro a través de lixiviación en pila usando cianuro. De acuerdo al estudio de factibilidad, la recuperación de oro se sitúa en 86%, lo cual ayudará a mantener los costos bajo control.

Según recientes evaluaciones, Shahuindo debiera producir 100.000 onzas de oro al año por una década, aunque Sulliden deja la puerta abierta a la posibilidad de un volumen mayor. Plata es un subproducto, pero la recuperación vía lixiviación es baja (15%). “Si un día fuéramos a explotar el sulfuro, podríamos obtener una mejor recuperación, pero ahora nos estamos enfocando solo en el oro”, argumenta Justin Reid. La compañía espera emplear unas 300 personas una vez que empiece a operar, preferentemente locales.

– ¿Existen otras singularidades en la explotación de Shahuindo?

El centro-norte de Perú ofrece las mejores condiciones en el mundo para lixiviación en pila. Nuestro ciclo de lixiviación es de cuarenta días y obtenemos el 80% del oro en los primeros veinte. Esto, a diferencia de procesos similares en México donde los ciclos son de 120 días y solo generan un 65% de recuperación.

– Ahora que la evaluación medioambiental ha sido aprobada, ¿qué desafíos prevé en la construcción de la planta eléctrica?

El objetivo final de pasar por el proceso es construir una subestación que nos permita separarnos de la red central y aún así usar la energía de la interconexión eléctrica norte-sur. Además de la evaluación medioambiental, obtuvimos los permisos de construcción. Tenemos US$40 millones en el banco, así que estamos financiados. Pretendemos comenzar a construir muy pronto. Lo más probable es que usemos sólo un pequeño porcentaje de la capacidad de la estación. Pondremos el resto a disposición de otros proyectos y de las comunidades vecinas.

– ¿Cómo aborda Sulliden los crecientes costos de producción?

No somos una compañía grande, nuestros costos corporativos son bajos. El atractivo de Shahuindo es que no requiere gasto intenso. El capital que estamos invirtiendo es de US$132 millones. De ese total, US$35 millones corresponden a nuestra flotilla. No tenemos muchas partes móviles: una planta ADR, trituradores y correas transportadoras.

Actualmente, la compañía está operando con un costo directo por onza de US$550 y un costo total de menos de US$850 por onza. Semejantes números sitúan a Sulliden en el cuartil inferior entre las mineras auríferas en materias de costos.

Volver a explorar

Sulliden admite abiertamente que Shahuindo servirá de piedra fundacional para todo crecimiento a futuro, así como fuente de recursos para posibles expansiones. La firma reconoce que se ha dedicado poco a la exploración en el último año y medio, pero está consciente de las múltiples posibilidades del área. La compañía espera incrementar el presupuesto para nuevas campañas tan pronto como Shahuindo empiece a producir.

“Este año gastaremos entre un millón y un millón y medio en exploración, pero eso sucederá una vez que comencemos con la construcción de la infraestructura”, comenta Reid.

Consultado sobre el actual clima de inversiones en Perú, el ejecutivo subraya que “al final del día, la actividad minera es un porcentaje enorme del producto geográfico bruto del Perú. Como compañía, buscamos un balance entre inversión e impuestos, y consideramos que lo que Perú ofrece es tremendamente positivo. Aunque estamos concentrados en nuestra mina, vemos favorablemente la posibilidad de expandirnos. Debes trabajar metódicamente y seguir las reglas, pero aquellos que operan dentro del sistema son recompensados”.