Canadiense desestimó el estudio presentado por la autoridad, afirmando que presenta errores y escenarios conservadores.
Leonardo Cárdenas
28-05-2016
En recta final ha entrado uno de los dos procedimientos sancionatorios de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) en contra de la Compañía Minera Nevada (Barrick Chile) por eventuales incumplimientos al permiso ambiental del proyecto minero Pascua Lama.
A través de un informe, presentado en el marco del proceso, la autoridad reveló serios riesgos a la salud de la población de la zona de Chollay en la comuna de Alto del Carmen. Esto, a raíz de la no activación de los Planes de Alerta Temprana (PAT) por parte de la minera y tras el Ordinario U.I.P.S. N°58, de 27 de marzo de 2013.
“El riesgo individual, es multiplicado por el total de la población de Chollay en su conjunto, obteniéndose el riesgo poblacional de cáncer. Tomando en consideración que la población de la localidad de Chollay asciende a 202 personas, es posible estimar el riesgo poblacional de contraer cáncer por el tiempo de vida para dicha población”, consigna el informe de la Super de Medio Ambiente.
Sin embargo, dicho escenario se generaría bajo condiciones extremas, como que dicha población consuma agua del Río Chollay, que presenta altos excedentes de minerales, cuestión que no ocurriría si se considera que durante el año 2008 se instaló un Sistema de Agua Potable Rural que abastece a una población de 223 personas, según respondiera Barrick a la SMA.
El escenario conservador de la autoridad va más allá y estima que dicho riesgo de cáncer surgiría a partir de exposición por arsénico en el agua para una población adulta durante toda su vida para efectos crónicos. Es decir según la Organización Panamericana de la Salud, 70 años de vida.
En todo caso, para la SMA el riesgo se sustentaría en que la población consuma agua desde el Río Chollay, el cual previo a la instalación del proyecto Pascua Lama ya poseía excedentes de minerales. Y aquí justamente surgen los reparos de Barrick hacia el estudio de la autoridad.
Barrick encomendó un estudio a Gestión Ambiental Consultores que desestima los escenarios conservadores planteados por la SMA en su informe de salud y el eventual riesgo de cáncer.
“La metodología aplicada no considera herramientas específicas orientadas a identificar relaciones de causalidad entre los niveles de riesgo y la presencia de un proyecto específico, cuestión que impide confirmar o descartar que el proyecto Pascua Lama, por sí solo haya generado aportes adicionales al nivel de riesgo”, sostiene el informe de Barrick que presentara el abogado Javier Vergara.
Más claro aún. Añade que la estimación del riesgo del arsénico en sus efectos cancerígeno, el estudio de la SMA incurre en un error debido a que parte del supuesto que dicha concentración se mantenga en el agua en los próximos 70 años, “evidentemente no constituye una condición de la realidad actual ni futura en el sector”.