Olmedo Carrasquilla II
20 de enero
Sin embargo, aun se desconoce el desarrollo o la producción para Panamá, en donde el código minero aun apunta a las exportaciones con gran marginalidad hacia las iniciativas sociales.
Sobre sus consecuencias ya se manifestó que las concesiones solicitadas y adjudicadas para la explotación minera representan 2. 333. 829 hectáreas del territorio panameño. Es decir, tres veces Panamá, cuya extensión es de 750. 000 hectáreas.
Así vemos las contradicciones entre los defensores de la industria extractiva y las otras realidades que sufre la población como:
· Destrucción de los bosques que aún quedan es el reconocimiento de los derechos tradicionales de los pueblos indígenas.
· La falsa promesa de que la minería es sostenible o responsable si aun no se ha presentado un plan de prevención eficiente y de contingencia.
· Los proyectos mineros ejecutados en el país como Cerro Colorado, Cerro Petaquilla, Cerro Quema han traído efectos negativos sobre las comunidades que aun se perciben.
· Que no existe beneficio económico, social ni compensaciones ambientales de esta actividad en relación con nuestras comunidades.
· Que las diferentes comunidades del país no han sido consultadas en forma amplia, representativa y documentada.
· Que las concesiones mineras que se han dado en las comarcas indígenas violan las normas internacionales y nacionales especialmente la comarca Ngöbé Büglé.
Entre las comunidades afectadas por as concesiones están:
Cerro Pelado en la Comarca Ngöbé Büglé
Cerro Caballo en la Comarca Ngöbé Büglé
Guariviara en la Comarca Ngöbé Büglé
Cerro Colorado en la Comarca Ngöbé Büglé
Cerro Quema en la Provincia de Los Santos
Cañazas en la provincia de Veraguas
El Peñón en la provincia de Veraguas
Calovebora en la provincia de Veraguas
Soná en la provincia de Veraguas
Petaquilla, provincia de Coclé y Colón
Cuango en la provincia de Colón