Tras adquirir los activos de Xstrata, la minera con sede en Suiza se lanzó a disputarle el liderazgo de la producción mundial de cobre a Codelco y a Freeport. Aunque Chile concentra parte importante de las operaciones de la suiza en el mundo, en el corto plazo no se vislumbran inversiones en el país.
(Pulso) La primera posición mundial del mercado del cobre, que de manera cómoda ha ostentado Codelco durante décadas, podría cambiar de manos en los próximos años.
La primera empresa en amenazar a la estatal chilena este año fue Freeport McMoran, minera que a su vez es socia de Codelco en la operación El Abra.
Según los cálculos de la estadounidense, con sede en Phoenix, alcanzará un nivel de ventas de 2,1 millones de toneladas, suficientes para relegar a Codelco al segundo lugar a nivel mundial.
Sin embargo, el sitial de liderazgo de la estatal chilena peligra por otra compañía internacional.
Esta vez, la amenaza proviene de Suiza y se llama Glencore. La minera, que estuvo por años desplazada a lugares secundarios en la industria del cobre, dio un salto con la adquisición de Xstrata Copper, que a su vez había heredado los activos de Falconbridge, entre los que se cuentan el 44% de Collahuasi y la operación Lomas Bayas en Chile, además del 49% del proyecto hidroeléctrico Energía Austral.
Precisamente, tras estas compras, Glencore se instaló como el tercer productor mundial de cobre, precisamente tras la chilena Codelco y la estadounidense Freeport, y superando a gigantes de la industria como BHP Billiton, Rio Tinto y Anglo American.
NUEVO ESTATUS
El nuevo rol que adquirió la compañía europea Glencore la llevó a ponerse metas ambiciosas. La primera de ellas es incrementar su producción de cobre, la que se estima alcanzará a la de Codelco en tres años más, sin contar los proyectos que, por su cuenta, desarrolle la estatal chilena.
El timonel del área cobre de Glencore, Telis Mistakidis, reveló el plan maestro de la compañía en un reciente encuentro con inversionistas, donde planteó que el objetivo de la firma respecto a la producción de cobre es alcanzar 1,71 millón de toneladas hacia el año 2015, cifra que significa un incremento cercano a 500 mil toneladas, lo que equivale a la producción anual de un yacimiento como Los Pelambres o Los Bronces.
En total, la compañía hoy posee 14 minas alrededor del mundo, además de tres fundiciones, cinco refinerías y 14 plantas de electro obtención (EW) en 36 países. El personal propio de la empresa alcanza las 27 mil personas, a lo que se agregan 25 mil contratistas.
SIN CHILE
¿Cómo aumentar 500 mil toneladas de cobre en sólo dos años? La minera mantiene proyectos en marcha que le permitirán alcanzar esa cifra, el que está determinado por una fuerte inversión, principalmente para sus operaciones en África y también en Perú, donde Glencore participa de las mina Antamina (en joint-venture con Teck, Mitsubishi y BHP Billiton) y Las Bambas.
Este último yacimiento inicialmente iba a ser vendido, pero ese proceso ha sido congelado.
Actualmente, se lleva a cabo un proyecto de ampliación por alrededor de US$5.900 millones, lo que le permitirá aumentar su producción hasta las 450 mil toneladas anuales a contar del segundo semestre del año 2015.
¿Qué ocurre con Chile? El principal proyecto que mantiene Glencore a nivel local es la ampliación de Collahuasi, que le permitirá a esta operación, de la que la firma suiza posee el 44%, aumentar su producción hasta 1 millón de toneladas anuales, instalándola en el segundo lugar de la lista de las minas con mayor producción del país tras Escondida, controlada y operada por BHP Billiton.
Pero la ampliación de Collahuasi todavía está en etapas preliminares y ni siquiera está incluida en el portafolio de proyectos de sus socios, ya sea la propia Glencore o Anglo American, propietaria de otro 44%.
Ello, porque los socios decidieron esperar los resultados del plan de recuperación productiva que lleva adelante el nuevo presidente ejecutivo de la operación ubicada en la Región de Tarapacá, Jorge Gómez, antes de tomar alguna decisión sobre si iniciar o no el proceso de tramitación ambiental o la ejecución de este proyecto, que demandará no menos de US$6 mil millones en inversión.
En una reciente entrevista, el presidente ejecutivo de Collahuasi planteó que los socios no tienen entre sus prioridades la ampliación de la faena y que lo que más preocupa hoy es la normalización de las actividades.
Tampoco se vislumbran novedades en ninguna de las otras operaciones de Glencore en Chile: la mina Punitaqui -que pertenecía a Glencore antes de la fusión con Xstrata- y Lomas Bayas.