02 de Mayo 2011
Piden a ministro y Comisión de Alto Nivel. Campesinos liberarán campamento de empresa solo cuando llegue a Huancavelica la representación del Ejecutivo, afirmaron. Sin embargo, debido a que ninguna autoridad del Ministerio de Energía y Minas se ha manifestado hasta el momento respecto los enardecidos pobladores amenazaron con destruir el íntegro de la instalación que ocupan desde el jueves pasado.
01/05/2011. Cerca de un millar de campesinos de la comunidad de Secclla, que hace dos días tomaron el campamento de la compañía minera Pampamali para pedir su salida definitiva de la zona, exigen la presencia de una comisión de alto nivel encabezada por el ministro de Energía y Minas para que dé solución al conflicto que ya ocasionó el deceso de un comunero y también cuatro heridos.
«Hemos acordado que el presidente regional solicite al Ejecutivo el arribo de una comisión de alto nivel a la sede del gobierno regional, este miércoles. El ministro de Energía y Minas deberá explicar por qué permitió que minera Pampamali inicie sus operaciones en territorio angareño acogiéndose al silencio administrativo» dijo Carlos Candioti, secretario del Comité de Fiscalización del Medioambiente de Angaraes.
Al finalizar el día, este dirigente informó que el Frente de Defensa del distrito de Secclla había decidido permanecer en la instalación minera hasta que la representación del Ejecutivo llegue a la sede del gobierno regional de Huancavelica.
A la misma hora, el Frente de Defensa del Distrito de Secclla, el Comité de Fiscalización del Medio Ambiente y el Comité de Lucha de la Provincia de Angaraes emitieron un pronunciamiento donde afirman que la toma de la minera Pampamali fue pacífica, tal como se manifiesta en las actas levantadas tanto por la Fiscalía como por Defensoría del Pueblo, y la Policía.
También responsabilizaron al jefe de Relaciones Comunitarias de Pampamali, Percy Puertolas, por azuzar a los trabajadores de la mina contra los manifestantes ocasionando la muerte de un poblador de la comunidad de Buenavista.
El dato
Daños. Los comuneros de Angaraes señalan que minera Pampamali opera en la cabecera de la cuenca de los ríos Sicra y Atuna, y que las aguas ácidas van a parar a los cauces de estos ríos.
Población está molesta porque el Ministerio de Energía y Minas no atiende sus demandas.
Debido a que ninguna autoridad del Ministerio de Energía y Minas se ha manifestado hasta el momento respecto a la toma del campamento minero de la empresa Pampamali por más de dos mil comuneros de la provincia de Angaraes, los enardecidos pobladores amenazaron con destruir el íntegro de la instalación que ocupan desde el jueves pasado.
«No hay voluntad en las autoridades de Energía y Minas para solucionar este conflicto. Los dirigentes estamos tratando de controlar a la población pero a medida que pasa el tiempo ellos se molestan más y quieren dejar este lugar hecho polvo», manifestó preocupado Johny Valenzuela, presidente del Frente de Defensa de Secclla.
El dirigente refirió que los comuneros están enfrentando las inclemencias del clima propias de la zona, que se encuentra a cuatro mil quinientos metros sobre el nivel del mar.
«Desde el viernes ha empezado a caer una fuerte lluvia acompañada de granizada. La mayoría de los hombres, mujeres y niños están en la intemperie protegidos solo con plásticos, por eso pedimos más humanidad a las autoridades para que nos atiendan y no esperen que se produzca una desgracia», dijo el dirigente huancavelicano.
También informó que en el campamento de la empresa Pampamali se encuentra un grupo de veinte policías, quienes comparten con los comuneros las mismas dificultades de abrigo y alimentación.
«Estamos conviviendo con ellos y compartimos nuestra olla común porque vemos que no les llegan sus alimentos», refirió.
Datos
Por tercera vez. El conflicto entre Compañía Minera Pampamali SA y los comuneros de Angaraes viene desde el 2003 y es la tercera vez que los pobladores toman sus instalaciones para desalojarlos.
Procesados. Estos hechos han ocasionado que 32 dirigentes de la comunidad de Secclla se encuentren procesados penalmente. Aún así persisten en su decisión de exigir el retiro de la empresa Pampamali.