Se rompieron las negociaciones, la empresa canadiense amenaza devolver las tierras y ejidatarios analizan
Ejidatarios de La Sierrita analizan la posibilidad de demandar la rescisión del contrato con la minera Excellon porque prefieren terminar su relación ahora que seguir en un acto de simulación, porque consideran que se anteponen los intereses de la inversión extranjera a los derechos de los dueños de la tierra.
Así lo manifestó Alejandra Ancheita, directora del Proyecto de Derechos Económicos Sociales y Culturales y asesora al Ejido, luego de que se rompieron las negociaciones con la minera canadiense Excellon Resources Inc., que amenaza con devolver las tierras arrendadas con el ejido en partes.
Explicó que con esa actitud la empresa pone en riesgo el acceso al yacimiento de la mina La Platosa, porque les exige el retiro del campamento pacífico de los y las ejidatarias que están en las afueras de la mina, desde el ocho de julio.
La empresa tiene un contrato de ocupación temporal firmado desde 2008 y niega establecer una relación de respeto, equidad y justicia entre el ejido y la empresa, violando sus derechos humanos, a la tierra y territorio.
Vía internet explicó que los ejidatarios del ejido La Sierrita se presentaron a una mesa de diálogo convocada por el gobierno de Durango para llegar a una renegociación de dicho contrato, donde estaba representada la empresa por el vicepresidente ejecutivo canadiense Brendan Cahill, el secretario del Trabajo, Arturo Yáñez Cuéllar; secretario técnico de la Subsecretaría de Gobierno en La Laguna, Eduardo Silva Olivo; el subsecretario general de Gobierno, Francisco Arroyo.
En la reunión, el representante de la empresa puso como condición para negociar levantar el campamento, sin comprometerse a resolver el conflicto de fondo por su incumplimento y violación sistemática del contrato, comentó Darío Maldonado Cardeño, vocero del Proyecto de Derechos Económicos Sociales y Culturales, que brinda asesoría legal a los residentes de este ejido.
Se desconoció el interés de los y las ejidatarias de negociar, desde noviembre del 2011 la empresa ha jugado con la confianza del ejido y asume como favores el avanzar en cláusulas del contrato que está obligado a cumplir, como lo es la concesión del transporte del mineral, del comedor y la construcción de una planta tratadora de agua, entre otras.
Además, como sienten que hay más apoyo hacia la empresa de parte del Gobierno del Estado, luego de cuatro horas, ante la negativa de la empresa y la amenaza de devolver el 50 por ciento de la tierra arrendada de forma inmediata y el restante el próximo año, la comisión negociadora del Ejido decidió salirse de la reunión.
Candelaria García