Siete organizaciones canadienses pidieron a la transnacional Infinito Gold poner fin a su campaña, de una década, de estar hostigando al pueblo y al Gobierno de Costa Rica sobre el caso del proyecto minero en Crucitas de San Carlos.
En una dura carta, enviada al presidente ejecutivo de la transnacional minera, John Morgan, le exigen retirar la demanda contra Costa Rica, ante un tribunal internacional de arbitraje, donde pretende cobrar a este país centroamericano más de mil millones de dólares.
Las organizaciones resaltaron que Infinito Gold ha tratado de presentarse como la víctima de un sistema judicial caprichoso.
Sin embargo, las Organizaciones No Gubernamentales sostienen que en realidad, la compañía con sede en Calgary ha intentado revocar dos sentencias del Tribunal Contencioso Administrativo y de la Sala Primera en el 2010 y 2011, que anularon los ilegales permisos para permitir el proyecto minero.
Además, en lugar de hacer maletas y salir del país, Infinito Gold ha ido incrementando su campaña intimidatoria e intentó censurar un curso de la Universidad de Costa Rica, que estudiaba el proyecto minero.
Igualmente, denunció que Infinito Gold llevó a los estrados judiciales a dos profesores universitarios, Jorge Lobo y Nicolás Boeglin, por el supuesto delito de difamación, pero perdió los dos juicios. Igualmente, acusó al abogado Edgardo Araya y a los legisladores Claudio Monge y Manrique Oviedo.
Añadió que esas demandas por difamación se dieron porque ellos habían hablado públicamente sobre el posible impacto negativo que esta actividad minera podría tener en un entorno frágil.
Las ONGs recordaron que en el 2012, el Gobierno de Costa Rica consultó al de Canadá sobre supuesta donación de 200.000 dólares a la Fundación Arias para la Paz, del entonces presidente y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, después de que el mandatario había decretado tal proyecto minero como de Interés Público y Conveniencia Nacional.
Agregaron que el Departamento de Justicia de Canadá ya respondió la solicitud de Costa Rica, pero se ha negado a revelar la información proporcionada.
La nota de las organizaciones canadienses expresó también la sorpresa de que el director de la Fundación Arias fuese nombrado como embajador en Argentina.
«El comportamiento de la empresa, y el apoyo público que ha disfrutado de la Embajada de Canadá, ha dañado seriamente la reputación de Canadá en Costa Rica, un país que es un destino favorito para los canadienses eco-turistas», dijo Jamie Kneen, de la organización Alerta Minera Canadá.
Las organizaciones, en la carta enviada a Infinito Gold, piden a la empresa abandonar todas las acciones legales en contra de Costa Rica y sus ciudadanos, y salir del país.
Finalmente, hace un llamado al gobierno canadiense para divulgar inmediatamente lo que sabe sobre del pago cuestionable a la Fundación Arias en el 2008.
La carta fue firmada por: Alerta Minera Canadá; Fronteras Comunes; Sierra Club de Canadá; Comité pour les droits humains en Amérique latine (CDHAL); Consejo de Canadienses; El Proyecto de Agua Azul; Polaris Institut y Alianza de la Función Pública de Canadá.