10 de julio del 2015
Minería Chilena
El director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez, afirmó que “en cuanto a depósitos de relaves, particularmente los tranques y embalses pueden estar sometidos a una carga adicional de trabajo, debido a la humectación de muros.
Sobre la base de la información publicada por la Dirección Meteorológica de Chile, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) emitió un aviso por la posible afectación del normal funcionamiento de las instalaciones mineras y depósitos de relaves, debido al sistema frontal que afectará particularmente entre las regiones de Coquimbo hacia el sur, en las zonas precordilleranas y cordilleranas con pronóstico de mayores precipitaciones de lluvia y nieve entre el 10 y 13 de julio.
El director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel, afirmó que “en cuanto a depósitos de relaves, particularmente los tranques y embalses pueden estar sometidos a una carga adicional de trabajo, debido a la humectación de muros. Por eso es necesario un mayor control y monitoreo preventivo de las variables de operación y mantención de estas estructuras”, según consigna la nota publicada por la entidad.
La institución señaló que las empresas mineras están sujetas al Reglamento para la Aprobación de Proyectos de Diseño, Construcción, Operación y Cierre de los Depósitos de Relaves (Decreto Supremo 248, del Ministerio de Minería), que obliga el monitoreo de la estabilidad física de estos depósitos. Según la normativa, las empresas deben notificar de inmediato la ocurrencia de cualquier emergencia y, en caso de emergencia por fenómenos naturales extremos, suspender las operaciones de depositación de relaves hasta que las condiciones de seguridad se restablezcan. (Art 38 DS N°248).
El Sernageomin comenzó a notificar este jueves a las empresas sobre la situación de alerta, para lo cual señaló diversas medidas preventivas de operación y control de tranques, tales como manejo de la laguna de aguas claras lo más alejada de los muros; monitoreo del nivel de agua sobrenadante en la cubeta; manejo de la revancha operacional de a lo menos 1 metro o la revancha establecida en el proyecto; la mantención, limpieza y habilitación de los canales de contorno para el desvío de aguas lluvias; y el monitoreo del nivel freático de los muros, entre otros.
En cuanto al peligro de remociones en masa (tales como aluviones, deslizamientos, caídas de roca, etc.), la institución prevé una baja posibilidad de ocurrencia de aluviones, ya que no ha habido lluvia previa que sature los suelos; la isoterma 0° (punto de congelamiento del agua y que marca la caída de nieve en la cordillera) es baja, lo que implica menor superficie de captación de agua lluvia en las cuencas; y la cantidad de agua pronosticada corresponde a niveles moderados. Escorrentía superficial y anegamiento de sectores bajos se producirán en las zonas con mayores precipitaciones, y no se descarta la posible ocurrencia de remociones en masa (particularmente para la región de Valparaíso).
El servicio recomendó, desde la región del Maule hacia el norte, el monitoreo permanente de las quebradas. Al sur de la región del Maule el sistema frontal es algo más débil en esta ocasión, con posibilidades bajas, aunque no descartables por completo, de ocurrencia de remociones en masa.
Cabe señalar que en días recientes el Sernageomin dio a conocer a través de su página web el Primer Registro Nacional de Desastres de Origen Geológico, mediante el cual cuantificó las pérdidas de vidas humanas y los daños económicos causados por estos fenómenos desde 1980. Con la iniciativa se busca relevar la necesidad de que el país elabore un Plan Nacional de Reducción de Riesgos Geológicos.