El Salvador

Se suman más reclamos para prohibir minería metálica en El Salvador

El La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y el Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (Ceicom) reiteraron hoy su demanda de prohibir la minería metálica en el país. Directivos de ambas organizaciones reclamaron también a la Asamblea Legislativa la aprobación de un proyecto de ley que busca poner freno a esa actividad.

Con esta ley especial queremos prohibir la exploración y explotación de minería metálica en El Salvador por ser una industria incompatible con cualquier propuesta de desarrollo sustentable, afirmó Ángel Ibarra, presidente de la UNES.

 

Ibarra agregó que la minería es una de las explotaciones comerciales más agresivas y dañinas a la salud por mezclar componentes como cianuro, plomo y uranio con aguas superficiales de ríos y mantos acuíferos.

Agregó que estas sustancias posteriormente son consumidas por los seres humanos y la fauna del país.

En una entrevista con Televisión de El Salvador y Radio Nacional, ambos públicos, advirtió que la industria minera ha comprado voluntades en el país, principalmente de funcionarios y sectores vinculados al gran capital.

En parte tiene que ver con lo agresivo que son las transnacionales mineras para sobornar funcionarios públicos, dijo.

Edgardo Mira, directivo del Ceicom, aseguró que el anteproyecto de Ley de Prohibición de Minería Metálica debe ser analizado y aprobado junto con otra iniciativa legal, la Ley General de Aguas.

Explicó que ambas legislaciones tienen una estrecha vinculación, ya que más de 50 proyectos mineros en las zonas transfronterizas con Guatemala y Honduras afectan las cuencas de los principales ríos salvadoreños.

Hay que tener en cuenta que la minería por su propia naturaleza es contaminante, es liberadora de metales pesados, provoca drenaje ácido y la utilización del cianuro a gran escala configuran un escenario absolutamente de contaminación, afirmó.

Agregó que se debe buscar entendimientos con los países vecinos que incluyan enfoques de cuencas compartidas, a fin de salvaguardar los mantos acuíferos y la salud de la población.