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Perú

SE AGUDIZA LA CONFLICTIVIDAD ENTRE SUPAYACU Y NARANJOS ¡EXIGIMOS LA INTERVENCIÓN INMEDIATA DE LAS AUTORIDADES!

supacuyuHace unos días nos sorprendió leer[1] que la Comunidad de Naranjos manifiesta su rechazo a la renovación del convenio de usufructo con la minera Exploraciones Águila Dorada SAC. Por un momento nos sentimos optimistas respecto a una solución pacífica del conflicto que sostienen con su Comunidad hermana de Supayacu, que tanto Fedepaz como otras instituciones vienen siguiendo y denunciando desde hace varios años. Sin embargo, la sorpresa pronto se convirtió en duda al repasar eventos que se vienen suscitando en Supayacu, comunidad con la que trabajamos.

En nuestras últimas visitas a Supayacu, hemos podido sentir la gran tensión, miedo y extrema preocupación que viven sus pobladores debido a la eventual renovación del referido convenio de exploración, que ha caducado en este mes de abril y que, por lo que sabemos, ya se han dado nuevas negociaciones en Naranjos para su renovación. Varias familias de Naranjos que rechazan esta situación se han visto forzadas a desplazarse hacia Supayacu o alrededores, para poner a mejor recaudo su seguridad y bienestar. Aunque esto es relativo pues, dichas actividades exploratorias autorizadas por el MINEM[2], ya han generado contaminación en las aguas del Río Chirinos que abastece a ambas comunidades, hecho denunciado y probado[3].

Llevamos varias alertas[4] llamando la atención por la inminente renovación del contrato de usufructo con Exploraciones Águila Dorada SAC. Y por las señales intimidatorias que un sector de Naranjos estaría ejecutando contra personas que rechazan este acuerdo entre dirigentes. Hemos sido alertados de amenazas y seguimiento a pobladores, líderes y sabios que están en contra de la actividad minera, asimismo, de la tenencia de armas en la Comunidad de Naranjos y del entrenamiento para su uso por parte de algunos de sus pobladores, con el conocimiento sus dirigentes. Lo último es que estos dirigentes de Naranjos han demandado a la comunidad Supayacu por un supuesto intento de ataque.

Lo lamentable, es que integrantes del mismo pueblo awajún que comparten origen y cosmovisión, continúan enfrentados a causa de la actividad minera y las dinámicas perjudiciales que se han generado para su salud, su vínculo como pueblo, su cultura. El carácter pacífico del pueblo awajún aún no encuentra el cauce para el diálogo y la unión que requieren ambas comunidades.

Desde el 2011, Supayacu viene exigiendo el respeto a sus derechos (territorio, ambiente saludable y equilibrado, consulta, etc.) en estricto cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, la Ley No. 29785 (Ley del Derecho a la Consulta Previa a los Pueblos Indígenas u Originarios) y su Reglamento (D.S. 001-2012-MC), por encontrarse dentro del área de influencia del proyecto minero “YakuEntsa” (ejecutado por Águila Dorada SAC en Naranjos). Apelando a mecanismos pacíficos de solución, la Organización Fronteriza Awajún de Cajamarca – ORFAC y la Comunidad Nativa de Supayacu, asesoradas por Fedepaz, interpusieron una demanda de amparo para que se respeten sus derechos, la misma que se encuentra pendiente de ser resuelta por la judicatura (Quinto Juzgado Constitucional en Lima, Expediente No. 32645-2013).

Desde el Observatorio de Conflictos Mineros del Perú – OCM, ALERTAMOS sobre esta situación que puede derivar en enfrentamientos violentos o la violación directa de derechos fundamentales. DEMANDAMOS URGENTE ATENCIÓN de las autoridades e instancias competentes a esta situación de conflicto en la provincia de San Ignacio, Cajamarca.