Relaves mineros en el cerro Tamboraque donde explota la empresa Nyrstar, ubicado en el kilómetro 90 de la Carretera Central, se encuentran muy cerca de la cabecera de cuenca del río Rímac, amenazando con contaminar el agua de la ciudad de Lima, de más de 9 millones de habitantes. Por ejemplo, ante un eventual sismo mayor a los 7 grados, esos canchones podrían venirse abajo. Cada explotación tiene uno o más relaves mineros, que consisten en un cúmulo de toneladas de desechos mineros que contienen tóxicos con alta concentración de químicos contaminantes.
Los relaves, que contienen altas concentraciones de químicos y metales pesados contaminantes, corresponden a la operación minera administrada por la empresa Nyrstar, de capitales australianos, que extrae oro, plata, zinc, cobre y plomo.
Sin embargo, el gerente de Proyectos de la compañía, Pedro Chamochumbi, aseguró que el terreno donde se encuentran los relaves es estable, de acuerdo a un estudio que es respaldado por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) del Ministerio de Energía y Minas. Con esa opinión discreparon representantes del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente, quienes informaron que la minera tiene hasta siete procesos disciplinarios en su contra.
Y es que la minera no habría cumplido con el plan de mitigación planteado por el Estado, el MEM prorrogó el plazo hasta octubre del 2015. Este consiste en que los relaves de Tamboraque se trasladen al margen derecho de la quebrada de Chinchán, en el distrito de Chicla, Huarochirí. Se trata de una zona que se encuentra muy cerca de las cabeceras de cuenca que alimentan al río Rímac, según informó «Cuarto Poder».
Además, el OEFA investiga si lo que se deposita en Chinchán es en realidad el relave de operaciones nuevas y no el que se tiene trasladar desde Tamboraque.
FALTA DE PREVENCIÓN
El congresista Daniel Abugattás, quien alertó del problema, indicó que, de acuerdo a información proporcionada por el MEM, en la cuenca del río Rímac se han detectado 19 relaves que pueden ser considerados pasivos y de alto y muy alto riesgo.
«Acabamos de aprobar un presupuesto para. Y he estado revisando ese presupuesto. No hay un centavo para la cuenca del río Rímac, no hay un centavo para la prevención de desastres en la cuenca del río Rímac», reveló el congresista Abugattás.