Manifestaciones de rechazo al proyecto minero aurífero Conga comenzaron hoy en la norandina región peruana de Cajamarca, confirmó el presidente regional (gobernador) de ese territorio, Gregorio Santos.
En declaraciones a Prensa Latina, Santos subrayó el carácter pacífico de la protesta, que seguirá mañana y exige el reinicio verdadero del diálogo entre el gobierno y autoridades y dirigentes sociales de ese territorio.
Indicó que las demostraciones, a cargo de organizaciones populares y regionales, se complementaron con conciertos musicales, obras de teatro y otras actividades culturales.
Se trata, dijo Santos, de expresar la protesta contra Conga, en defensa de los recursos hídricos de la región amenazados por el proyecto de capitales norteamericanos y peruanos, y conmemorar al mismo tiempo el 158 aniversario de la creación del departamento de Cajamarca.
Negó especulaciones periodísticas sobre el inicio de una huelga general como la empezada el 24 de noviembre, que, tras un diálogo frustrado entre el gobierno y autoridades y dirigentes cajamarquinos, dio lugar a la declaración del estado de emergencia en la zona.
Tras la medida hubo una crisis ministerial, en la que salieron del gobierno ministros progresistas y fue promovido a primer ministro el exmilitar y hasta entonces titular del Interior, Oscar Valdés, quien tras el cese de la emergencia reanudó las pláticas, sin lograr soluciones.
Santos acusa a Valdés de ser autoritario y de haber pactado acuerdos para un peritaje internacional de Conga solo con un sector de Cajamarca, por lo que le exigió que instale mesas de diálogo con las organizaciones y autoridades verdaderamente representativas.
Aludió así a la negativa oficial a tratar con los líderes de dos frentes de defensa que dirigieron la reciente huelga, las demostraciones de hoy y mañana y otras protestas.
Ratificó su rechazo a los entendimientos, tomados la semana pasada, aunque el gobierno insiste en continuar esa ruta y tratar con los mismos interlocutores la semana próxima sobre obras de desarrollo para Cajamarca.
El presidente, Ollanta Humala, declinó ayer precisar si el proyecto Conga se hará de todas maneras, aunque argumentó que fue aprobado por el gobierno anterior -del neoliberal Alan García- y que anular la concesión puede acarrear el pago de una costosa indemnización.
También negó validez al argumento de los opositores al proyecto, según los cuales no hay suficiente agua para que el mismo sea viable y subrayó la importancia de hacer que los ingresos de la minería beneficien a Cajamarca.
Santos, quien enfrenta 13 acusaciones fiscales por apoyar las protestas y cuya vacancia promueve un congresista conservador, defendió a su vez una ordenanza de su administración que declara inviable a Conga en defensa de las fuentes de agua de la región.
Sobre declaraciones oficiales que rechazan la ordenanza porque los gobiernos regionales no tienen competencia sobre actividades extractivas, que corresponden al gobierno nacional, señaló que los recursos naturales son de todo el país, pero el agua y el ambiente son de Cajamarca.
El gobierno y la empresa norteamericana Newmont -principal accionista de Conga- anunciaron que impugnarán la ordenanza ante el Tribunal Constitucional, que ratificó la validez de la norma mientras la corte no le declare ilegal.