Finalmente los concejales sesionarán en el salón del gremio Unter. Tras la amenaza de bomba que complicó el panorama en el edificio propio del Legislativo, se optó por el traslado. Un centenar de vecinos exigió que se sesione de todos modos, tras movilizarse contra el fallo del STJ.
Un alerta de bomba en la tarde de hoy jueves en el edificio del Poder Legislativo en Allen, obligó el despligue de personal de Bomberos y Defensa Civil en la esquina de José Escales y Perito Moreno.
La amenaza, que implicó el corte de calles y el cierre perimetral del espacio, se dio a conocer minutos antes de que comenzara la marcha de vecinos que reclamarían una vez más a los concejales que apelen el fallo del STJ, que declaró inconstitucional a la ordenanza antifracking, sancionada meses antrás.
Con la presencia de la socióloga Maristella Svampa y Enrique Viale, presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas, un centenar de manifestantes llegó a la esquina del Deliberante y se encontraron con el encintado de peligro y la presencia de efectivos de la Unidad 33°. Allí, el subcomisario Andrés les comunicó que «por orden de la Justicia» se debía suspender la sesión prevista, a la espera del arribo del jefe de Bomberos de Cipolletti, perito en explosivos, para que garantice la seguridad del lugar.
La noticia despertó el malestar de los vecinos, entre ellos representantes de la Asamblea Permanente por el Agua (APCA), los gremios ATE y Unter, el barrio Islas Malvinas, entre otras organizaciones, que comenzaron a exigir que el debate se realice, en última instancia, en la calle. «Ustedes nos pidieron ver dónde estaba el pueblo y el pueblo acá está», planteó Juan Carlos Ponce, integrante de APCA. «No somos violentos, no les va a pasar nada», dejó en claro.
Marcelo Ríos, presidente de la comisión barrial del Islas Malvinas, consideró a la amenza de bomba como una estrategia para demorar la discusión y reclamó que se les de la posibilidad de hacer uso del espacio de expresión que se les había concedido con anterioridad.
Reunidos fuera de la comisaría de la zona Norte, frente al edificio del Legislativo, los ediles se acercaron a hablar con los manifestantes, para reforzar la idea de que no se podía sesionar. Aseguraron en esas condiciones no contaban con la documentación que habitualmente se requiere para el tratamiento del orden del día. Finalmente, ante la insistencia, se decidió que el debate se lleve a cabo en el salón del gremio Unter, a unas siete cuadras del sector.