La mina Veladero, que opera la empresa Barrick Argentina, está en un ambiente periglaciar. Esto siempre fue afirmado por la Asamblea Jáchal No Se Toca y el hidrogeólogo Robert Moran. Ante la grave crisis derivada por la sucesión de derrames de Barrick Gols en su mina Valadero, ahora lo confirmó el Ministerio de Ambiente de la Nación según lo que revela la última actualización del inventario de estos cuerpos de hielo en la provincia de San Juan y que se conocerá oficialmente en las próximas semanas.
La Asamblea «Jáchal no se toca» volvió a insistir con la clausura definitiva de la mina sanjuanina de Veladero tras los derrames de cianuro, ya que aseguró que está emplazada en una zona de glaciares y por lo tanto, viola la normativa ambiental.
«La mina debería cerrar por estar en zona de glaciares: la Ley de Glaciares prohíbe la minería en este tipo de zonas. Cuando se difunda el inventario de glaciares de San Juan se comprobará que Veladero no puede funcionar ahí», sostuvo el abogado de los asambleístas, Enrique Viale, tras las nuevas denuncias por el derrame de solución cianurada en el yacimiento que explota la multinacional Barrick Gold.
«El inventario ha identificado una serie de cuerpos de hielo, glaciares de escombro y periglaciares, en el área donde está el emprendimiento de Veladero. El próximo paso es que la provincia de San Juan actualice esta auditoría ambiental», explicó Diego Moreno, el secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Según informó la empresa a LA NACION, la mina de Veladero fue auditada y «no afecta directa ni indirectamente ninguna de las geoformas existentes en los ambientes glaciales y/o periglaciales protegidos bajo la ley». En tanto, en diarios nacionales, la compañía publica hoy una solicitada en la que ratifica, entre otros puntos, que «todos los estudios efectuados [en la zona] arrojaron resultados negativos de presencia de cianuro» luego del incidente.
Lo cierto es que existen informes que ya corroboran la violación de la Ley de Glaciares por parte de la multinacional canadiense, aunque la firma lo niegue. Incluso, la propia compañía determinó este hecho, según un reporte a pedido de la Barrick Gold. Todavía no estaba sancionada la norma que restringe la actividad en estas zonas de protección ambiental.
En el Informe e Impacto Ambiental (IIA) – Etapa de Explotación, sobre Veladero, realizado por la consultora Knight Piésold SA para Barrick Gold y publicado por Infobae, confiesa en la página 47: «En el área del Proyecto y zonas aledañas predominan las geoformas relacionadas con un ambiente actual de tipo Periglacial». Habla también de «permafrost subyacente», admite que «el hielo es el principal agente morfogenético de la región», y remata: «En varios sectores se presentan glaciares de roca». El documento está repleto con datos de este tipo.
Para el ministerio, con la publicación oficial de los datos por parte del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), hay que comparar los mapas y solicitar a la provincia de San Juan que realice una auditoría ambiental para que se determine si afecta estos cuerpos de hielo y roca.
Precisamente, impulsada por los abogados de la Asamblea «Jáchal no se toca» se presentaron ante la justicia federal para denunciar que Barrick viola la ley de glaciares. En ese contexto el juez Sebastián Casanello pidió informes al Ministerio de Ambiente esta semana.
«San Juan ya hizo una auditoría en 2013, pero que ahora con el inventario debería hacerse una nueva para contrastarla. Con su publicación vamos a enviar a todas las jurisdicciones la información y el pedido formal de que se haga cada uno de los contrastes en cada lugar. Para los emprendimientos que existen previos a la ley deben hacerse auditorías de impacto ambiental y quedarán prohibidos aquellos que establece la ley de aquí en adelante», agregó Moreno.
Para Diego Seguí, abogado de la asamblea sanjuanina, «el Inigla permitió que Veladero y Pascua Lama se instalen en la cuenca del río Jáchal».
«Ellos dicen que el tamaño de los glaciares son de más de una hectárea, violan la ley. Elevaron el inventario de glaciares al Ministerio de Ambiente. Por eso, le pedimos a Casanello que allane los dos lugares», indicó el letrado.
Sobre el rol del Inigla, indicó Seguí: «Ellos mismos describen lo que está en la mina Veladero como ambiente periglaciar y después ese dato no está en el inventario». Y destacó: «La empresa oculta información de los derrames, el Ianigla oculta información de glaciares, es todo un sistema. Es curioso que el CEO de la Barrick use el mismo lenguaje que el Inigla para describir los glaciares».
Ayer en tanto, el Ministerio de Ambiente se presentó ante la justicia federal sanjuanina. La acción judicial pone en tela de juicio «la aplicación del protocolo de contingencia y el procedimiento ante el hecho y por su demora en la notificación formal por parte de la empresa». Asimismo, se solicita a las autoridades judiciales la toma de medidas de prevención, en términos de monitoreo y control, para que «no se reinicie la actividad productiva hasta que no estén tomados todos los recaudos».
Además, especifica que previo a retomar los trabajos en la mina, «se disponga la implementación de un sistema de monitoreo continuo de la calidad de aguas fuera del emprendimiento, un sistema de monitoreo vía cámaras, con filmación nocturna y detección de movimiento en todo el valle de lixiviación», como condición indispensable para que la mina vuelva a operar.
Por último, el Ministerio de Ambiente solicita que la Justicia obligue a que «se aplique una auditoría ambiental y de proceso, con inspecciones cada dos meses, y que sus resultados sean informados a la autoridad ambiental de aplicación competente».