Diversas organizaciones se unieron en la defensa de este territorio.
A las tres en punto de la tarde partió el primer contingente de la marcha a la que convocó la asociación civil Tetela Hacia el Futuro el 19 de octubre, conmemorando un año más de lucha contra la minera FRISCO, a la que se le otorgó una concesión por más de 10 mil 600 hectáreas en Tetela de Ocampo.
En su camino hacia al Barrio de la Cañada, lugar donde la empresa pretende instaurar una mina de oro y plata a cielo abierto, se unieron más de 4mil personas entre las que se podían ver integrantes de diversas organizaciones que se han unido en la defensa de este territorio; un lugar de suma importancia para la región, pues esa aquí donde nacen los manantiales que surten de agua al río Papaloteno que a su vez encuentra cauce en los ríos Zempoala y Tecolutla.
Entre las organizaciones participantes de Tetela y otro municipios de la Sierra Norte se encontraban “Amigos por Tetela”, “Jóvenes con Causa”, “Fundación Rafael Bonilla A.C.”, “Sangre Revolucionaria”, “Comisión Nacional de Emergencia”, “Chihualtepec A.C”, “Consejo Tiyat Tlali”, “Unidos todos como Pueblo”, MIOCUP CNPA MN.
Personas a caballo y una larga hilera de autos y motos que poco a poco se integraron al contingente, acompañaron a las familias del municipio y de otros lugares del estado, hasta llegar a la Cañada. Miles de hombres y mujeres, niños y niñas de Tetela y otros lugares del estado que llegaron en apoyo, como Olintla, Ixtacamaxtitlan, Cuetzalan, Cuautempan, Jonotla, Zapotitlán, Xochiapán y la ciudad de Puebla, se internaron por la calle principal del barrio antiguo y ascendieron por una vereda del cerro Espejeras, donde la minera ha realizado ya sus dos primeras etapas de exploración.
Una vez que arribaron al nacimiento de agua que abastece a decenas de comunidades del municipio, y en medio del bosque de niebla, el músico Marco Antonio Luna llevó a cabo un ritual prehispánico que conectó a los presentes con sus raíces indígenas, y con el que se hizo un ofrenda de música y flores al ojo de agua. Para culminar el acto espiritual, Jaime, integrante de la organización MIOCUP, invitó a que los niños presentes se acercaran y narró en totonaco la leyenda del origen del sol.
Posteriormente y ante el silencio de cientos de personas que intentaban encontrar un lugar para observar lo que acontecía, Germán Romero, presidente de la Asociación Tetela Hacia el Futuro declaró, en medio de los aplausos, a la zona de manantiales de la Cañada como un Santuario de Agua, y clausuró de forma simbólica, a nombre del pueblo, las obras de extracción minera que la SEMARNAT autorizó a Frisco. El recién declarado santuario se encuentra a tan sólo 500 metros de donde la empresa Frisco ha realizado uno de los más de 80 barrenos, amenazando esta fuente de vida que alimenta las venas de agua que recorren la serranía y que sirve para el riego de las decenas de invernaderos y campos agrícolas que existen en la Sierra Norte.
Dos horas después de iniciada la manifestación, la gente se dio cita alrededor de quiosco de la Cañada, donde tomó el micrófono Germán Romero. El presidente de la asociación Tetela hacia el futuro explicó a la gente que el Manifiesto de Impacto Ambiental presentado por FRISCO había sido aprobado por SEMARTAN, autorizándole a la empresa minera la exploración por dos años, pero condicionándola a una nueva consulta. Invitó a la gente a expresar ahí mismo su opinión con un grito de ¡No a la Mina! que corearon los presentes.
Asimismo, culpó a los gobiernos que han autorizado 90 proyectos mineros en la Sierra norte y 8 hidroeléctricas.
“Quieren el agua de los ríos, y para esto ya empezaron a privatizar el agua en la ciudad de Puebla, y han anunciado la privatización (del agua) en varios municipios. “Si nos quitan las montañas, si nos quitan el agua, lo único que nos queda es defender la vida y la salud de nuestras familias.”
Entre los testimonios que dieron algunas personas del estado de Chiapas y otras regiones del país, el señor Miguel Sánchez Olvera, de la organización “Todos Unidos como Pueblo”, dio lectura al posicionamiento de su organización, luego de que Grupo México anunció que había suspendido el proyecto hidroeléctrico que había inconformado a la población del municipio de Olintla.
Con el canto del himno nacional culminó el mitin en el barrio de la cañada, dando por terminada una marcha pacífica en la que Germán Romero afirmó:
“En estos dos años de lucha he llorado de coraje, de indignación, de impotencia, pero esta tarde he llorado de emoción por ver a mi pueblo unido para defenderse de un proyecto destructivo, no pueden acabar con este lugar.”