Interés en mercados emergentes
«A Colombia traen dinero, y en segundo lugar tecnología, que es más importante que el dinero porque dinero se puede encontrar en cualquier sitio» explicó el titular de Hacienda, Juan Carlos Echeverry.
El rápido crecimiento de Latinoamérica en los últimos años, que ha permitido a Ottawa aumentar el comercio bilateral con la región un 25 % en un año, ha decidido a Canadá a aumentar su presencia en el continente americano.
De 2009 a 2010, en plena recesión económica para las economías más desarrolladas del mundo, el comercio bilateral entre Canadá y Latinoamérica aumentó un 25 % y pasó de 40.500 millones de dólares a 51.000 millones.
Algo parecido ha pasado con las inversiones canadienses directas en la región que han aumentado un 35 por ciento en cuatro años, pasando de 92.000 millones de dólares en 2005 a 127.000 millones en 2009.
Estas cifras muestran un rápido cambio de la actitud del país norteamericano hacia sus vecinos continentales. Por ejemplo, Canadá sólo se convirtió en miembro de pleno derecho de la Organización de Estados Americanos (OEA), el principal foro político del continente, en 1990.
El titular de Hacienda de Colombia, Juan Carlos Echeverry, que ha participado junto con sus colegas del continente americano en la cuarta reunión ministerial de ministros de Finanzas de América en Calgary, expresó de forma gráfica el renovado interés canadiense y la reacción latinoamericana.
«Lo que me gusta decir es que los españoles descubrieron América hace 500 años y los canadienses descubrieron Colombia hace 10. De lo que estamos muy contentos» dijo Echeverry.
La creciente implicación de Canadá en el continente, tanto económica como política, está perfectamente representada en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se desarrolla hasta el 28 de marzo en la ciudad canadiense de Calgary.
Con sólo 33 millones de habitantes, Canadá es más consciente que nunca que su prosperidad depende del comercio internacional y especialmente de las relaciones con las regiones de mayor crecimiento del mundo.
Y en estos momentos, Latinoamérica y el Caribe entran de lleno en esa categoría.
Como señaló el sábado en Calgary la directora general del Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati, las economías latinoamericanas «no sólo han capeado la reciente crisis económica global con gran resistencia sino que rápidamente han recuperado elevadas tasas de crecimiento».
Canadá tiene en la actualidad acuerdos de libre comercio con Chile, Costa Rica y Perú. Recientemente ha firmado similares tratados con Colombia y Panamá. Y está negociando nuevos acuerdos con la República Dominicana, la comunidad caribeña y los países centroamericanos.
A preguntas de Efe, el ministro en funciones de Finanzas de Canadá, Jim Flaherty, señaló que todas estas iniciativas políticas son un reflejo de la importancia económica de la región.
«Es un reconocimiento de dónde están las economías de mayor crecimiento, incluidas las crecientes economías de Latinoamérica» dijo Flaherty.
El ministro canadiense añadió que «nuestra política ha sido expandir el comercio con Latinoamérica y el Caribe. Es algo natural».
Canadá, como señaló Indrawati, considera que los mercados emergentes, y en concreto Latinoamérica, son claves para resolver los problemas globales. Y ello sin riesgo para el país norteamericano. «No hay riesgo» dijo Flaherty.
«Creo que va a haber un crecimiento sustancial en Latinoamérica en la próxima generación y deberíamos unirnos con ellos en ese crecimiento y tener más intercambios. Tenemos que expandir comercio y el libre comercio. La razón por la que Canadá es un país relativamente rico es por el comercio» añadió.
Latinoamérica también ve claras ventajas en un aumento de las relaciones comerciales con Canadá.
«A Colombia traen dinero, y en segundo lugar tecnología, que es más importante que el dinero porque dinero se puede encontrar en cualquier sitio» explicó Echeverry.
El ministro colombiano añadió que gracias a la tecnología canadiense, se produce «ahora casi 1 millón de barriles al día cuando hace unos pocos años producíamos 500.000 barriles al día».
«Gran parte de ese aumento es debido a la tecnología e inversiones canadienses» terminó señalando.