El dirigente de Junín, opositor al sistema económico extractivista y padre de cuatro hijos, Javier Ramírez, recuperó la libertad ayer, tras cinco horas de emitida la sentencia por parte del Tribunal de Garantías Penales de Imbabura.
Los magistrados llegaron a la conclusión unánime, conforme al artículo 228 del Código de Procedimiento Penal, que dice: quien hiere, golpeare o maltratare de obra a alguno de los funcionarios, cuando éstos se hallen en actos ejercicio de sus funciones, serán reprimidos con uno a tres años de prisión.
También comprobaron, según los jueces, que Ramírez no utilizó ningún tipo de armas, que no se trata de un persona peligrosa y que la conducta en el la cárcel donde permaneció detenido 10 meses, según la Directora (e) ha sido excelente, por lo que modificaron la pena mínima, que dispone la Ley: 10 meses y en vista de que ya cumplió, dispusieron la inmediata libertad.
El abogado defensor, Ramiro Román, aseguró a La Hora, “que Ramírez nunca estuvo en el lugar de los hechos y que por lo tanto, han sentenciado a un inocente”.
Su ponencia se basó en que los presuntos afectados, Mauricio D., Bory E. y David S., no conocían al implicado y que lo identificaron únicamente por fotografías que les indicó el otro funcionario de la Empresa Nacional Minera (Enami-EP). El abogado de la defensa agregó que dos de ellos era la primera vez que ingresaban a la zona. Entonces preguntó “¿cómo pueden asegurar que participó en los hechos?”.
En medio de estrictas medidas de seguridad, por parte de la Policía, Ramírez fue trasladado desde el Centro de Privación de la Libertad de Ibarra hasta la sala de audiencias del Tribunal de Garantías Penales, donde, con tranquilidad y en medio de aplausos, recibió la sentencia, a las 09:46 de ayer.
La seguridad en las inmediaciones de la Corte de Justicia de Imbabura se instaló pasadas las 08:00. Pero también llegaron los grupos ecologista, nacionales e internacionales, de derechos humanos y de varias organizaciones indígenas y representantes de movimientos sociales.
Los juzgadores, de forma unánime, dictaron la sentencia condenatoria en contra del Ramírez por, según expusieron, encontrar las pruebas suficientes en la participación del delito de rebelión.
Según la sentencia, la conducta del presunto responsable del delito de rebelión también tiene relación a lo dispuesto en los artículos 218 y 221 del Código de Procedimiento Penal, en vigencia el 6 de abril de 2014, fecha en la que se produjeron los hechos en el sector la “Y” de la comunidad de Junín, parroquia García Moreno, cantón Cotacachi.
Los hechos
Los jueces, Leonardo Narváez (presidente del Tribunal), María Dolores Echeverría y Sigifredo Mejía, llegaron puntuales a las 0:830 y se instalaron en el estrado. La sala se copó con más de 150 asistentes, policía, guardias y quienes intervinieron desde la acusación y la defensa.
El abogado defensor de Ramírez, Ramiro Román, llegó pasado 15 minutos después de la hora prevista. El Presidente instaló la audiencia y dio paso a las ponencias de la fiscal, el abogado acusador, David Vaca y de la defensa del implicado, a quienes dio un plazo de 7 minutos.
Mientras tanto, en los exteriores de la Corte, decenas de simpatizantes del dirigente de Junín se reunieron para darle apoyo con carteles, música y aplausos.
También llegó la familia del acusado. Su esposa, Ileana Torres; su madre y sus hijos. Ellos, con angustia y esperanza, visibles por su trajinar, esperaron a que la sentencia sea favorable.
La espera se alargó y una vez conocida la resolución avanzaron junto al resto del grupo de activistas y amigos hasta la cárcel de Ibarra para esperar y ser los primeros en dar el abrazo a Ramírez.
Las puertas de la prisión se abrieron casi cinco horas después de que fuera emitida la sentencia y el reencuentro familiar fue emotivo por unos minutos. Luego, prevaleció el júbilo de los presentes, quienes incluso lo trasladaron en hombros hasta los exteriores de la Corte, donde le esperaba un ritual: una limpia.
Ramírez se quitó la ropa y participó del ritual ancestral para purificarlo. (CHRPW/RE)
CRITERIOS
“Lo liberan después de 10 meses de haber estado preso, por un delito que no cometió. Pero el espíritu para los que luchan, es de júbilo”.
Elsie Monge, defensora de los derechos humanos
“Nadie va a callar el sentimiento de los líderes que luchan por la defensa de la biodiversidad y en contra de la economía extractivista que lo destruye todo”.
Alberto Acosta, ex presidente de la Asamblea Constituyente.
“La persecución a los que defendemos el agua, la tierra, el ecosistema sano, continuará con este gobierno represivo, que quiere destruir las fuentes de vida”.
Marco Guatemal, vicepresidente de la Ecuarunari.
“Estoy contenta, porque mi esposo irá conmigo y sus cuatro hijos a nuestro hogar a Junín, después de haber permanecido injustamente 10 meses en este lugar horroroso”.
Ileana Torres, esposa de Javier Ramírez.
“Esto no termina aquí. Con esta sentencia quieren dejar sentado un precedente de temor a los que protesta en contra de extracción minera irracional y contaminante”.
Juan Cuvi, activista social y analista.