Por Agencias y El Potosí – Agencia – 17 de abril 2010
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Comunarios de la región de Avaroa, en la provincia potosina de Nor Lípez, saquearon y quemaron ayer la oficina de control de exportaciones de la minera San Cristóbal, subsidiaria de la japonesa Sumitomo, y voltearon dos cilindros de concentrados minerales que estaban parados en la línea férrea, en protesta por la falta de atención a varias demandas locales.
San Cristóbal, en un comunicado, dijo que aunque la quema de algunos insumos en sus instalaciones de Avaroa no dejó daños personales, el derrame de los concentrados de los contenedores en los carros del tren, que se encuentra retenido por el bloqueo de los campesinos iniciado el lunes pasado, representa una pérdida importante para la empresa.
Los requerimientos incluyen un proyecto de electrificación, la creación de un impuesto al agua para San Cristóbal, la instalación de antenas de comunicación y además que la sede de la estatal Empresa Boliviana de Recursos Evaporíticos se encuentre en el salar de Uyuni.
El atentado fue en respuesta a la negativa del prefecto Mario Virreira a acudir hasta el lugar para negociar con los fronterizos. La autoridad declinó viajar a la zona de conflicto con el argumento de que no negocia bajo presión.
La oficina quemada está ubicada a dos kilómetros de la planta de San Cristóbal, en el puesto Avaroa.
Ayer en la mañana hubo una reunión de más de 800 personas de la provincia Nor Lípez en la que decidieron intervenir e incendiar la oficina de la empresa trasnacional.
Después desengancharon dos vagones para radicalizar su medida de presión. Cavaron una altura considerable para voltear los cilindros de concentrados de plata, plomo y zinc que quedaron desparramarlos en el suelo.
Exportaciones
Desde el lunes pasado, un total de 130 vagones del tren que transporta minerales de San Cristóbal al puerto de Antofagasta (Chile) están parados a raíz de la movilización que iniciaron los pobladores.
De acuerdo a los datos obtenidos por El Potosí, la minera transporta semanalmente 25 mil toneladas de concentrados de minerales de alta ley.
El ministro de Minería, José Pimentel, calificó de “político” el conflicto y dijo que los pedidos no competen al Gobierno.
Convocan a diálogo y comunarios fijan plazo
El vicepresidente Álvaro García Linera convocó ayer a los pobladores que tomaron la oficina de la mina de San Cristóbal a replegarse e iniciar el diálogo con la Prefectura.
“Convocamos a los pobladores involucrados en estos actos a replegarse y rápidamente acercar la convocatoria al diálogo que ha extendido el Prefecto del departamento de Potosí, para resolver los temas”, dijo la autorida.
García Linera agregó que el Gobierno ha mostrado su voluntad para un acercamiento, pero consideró que en ese problema “están en juego varios intereses locales y regionales”.
En tanto, el presidente del comité cívico de la región de Avaroa, en la provincia Nor Lípez de Potosí, y sector en conflicto, Mario Mamani, insistió que el problema no será solucionado si autoridades del Gobierno, la Prefectura y la empresa San Cristóbal no se presenten al lugar de conflicto.
El dirigente dio un plazo de 48 horas, de lo contrario, advirtió que tomarán otras medidas, como destruir el mineral de San Cristóbal que se encuentra en 80 contenedores.