Internacional

Protestas por contaminación paralizan una fábrica de paneles solares en China

20 de septiembre 2011
Shanghái – Una fábrica de paneles solares de la compañía china Zhejiang Jingko Solar, que cotiza en la bolsa de Nueva York, ha suspendido parcialmente sus operaciones tras cinco días de protestas de medio millar de vecinos de la ciudad de Hainin, en cuyo río apareció una gran multitud de peces muertos a finales de agosto.

Según recoge hoy la agencia oficial Xinhua, las autoridades medioambientales de la ciudad, en la provincia oriental china de Zhejiang, han anunciado el cierre, por el momento, de varias de las líneas de producción contaminantes de la compañía, que produce paneles fotovoltaicos, células y láminas solares.

La agencia oficial asegura también que tres empleados de la fábrica han sido detenidos por la policía local tras intimidar a dos periodistas de una televisión, cuya cámara resultó dañada.

El diario independiente de Hong Kong «South China Morning Post» asegura por su parte que ha habido 20 detenidos en los últimos días por alteración del orden público y asaltos, después de que los manifestantes de la aldea de Hongxiao, donde está la fábrica, llegasen a volcar varios vehículos durante las protestas.

Las autoridades de Haining concluyeron en una investigación inicial que Jingko «no se deshizo apropiadamente» de los residuos sólidos generados durante su producción de láminas de silicona, y que los peces murieron por niveles excesivos de fluoruro cuando el vertido llegó al río arrastrado por las lluvias veraniegas.

La oficina medioambiental de Haining ha ordenado a la fábrica que drene las aguas contaminadas y que mejore sus medidas de tratamiento de residuos, señala Xinhua.

Por su parte, el portavoz de Jinko, Jing Zhaohui, aseguró en rueda de prensa que su compañía «siempre ha prestado mucha atención a los temas medioambientales y cumple y sigue las peticiones relevantes del Estado» en ese sentido.

Con todo, añadió, «este incidente ha ocurrido de todas formas, y no podemos eludir la responsabilidad por las consecuencias legales derivadas de estos deslices de gestión» en la fábrica, por lo que prometió tomar los pasos «apropiados» para acabar con el problema medioambiental causado.

En un caso similar, en agosto, miles de personas protestaron en la ciudad nororiental de Dalian para forzar el cierre de una planta de paraxileno con fugas tóxicas, y en 2007, en la ciudad suroriental de Xiamen otra protesta parecida disuadió a las autoridades locales de aprobar la construcción de una planta petroquímica.

Según cifras oficiales, en lo que va de año la provincia de Zhejiang ha cerrado 2.601 fábricas que contaminaban de manera ilegal, y más de 170 personas fueron detenidas en relación con esos casos.