18/03/2021
Columna de opinión – Pamela Poo_foto
“Tener como solución basada en la naturaleza la protección de los glaciares significa resguardar la seguridad hídrica de la zona central”.
Por Pamela Poo, encargada de Políticas Públicas e Incidencia de Chile Sustentable
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, planteó que “el planeta está roto” y la necesidad de “hacer las paces con la naturaleza”. Si bien los países buscan de forma multilateral dar solución a la crisis climática y ecológica, dichos intentos no están teniendo buenos resultados, por lo que se requiere que el Estado en lo interno, sin abandonar la esfera internacional, implemente una agenda que se ocupe de la adaptación al cambio climático peligroso, dada la vulnerabilidad que Chile posee.
Es por ello que los glaciares son clave como solución basada en la naturaleza, debido al respaldo hídrico que significa para el país, sobre todo en regiones que no cuentan con parques nacionales y en las que está presente la mega sequía. Si bien el cambio climático genera la pérdida de los glaciares, estos también son impactados por las actividades de la industria minera.
La minería se menciona como una actividad crucial para la carbono neutralidad y es una promesa para seguir exportando cobre, perdiendo la oportunidad de que dicha actividad tuviese como fin un extractivismo sensato y posteriormente indispensable (Gudynas, 2011). Esto implicaría una transformación socioecológica que permita prepararnos para enfrentar los efectos de la crisis, en donde el Estado asuma un rol estratégico en fijar políticas públicas que ayuden a preparar a la población a enfrentar el desafío, para lo cual nos queda solo una década.
Tener como solución basada en la naturaleza la protección de los glaciares significa resguardar la seguridad hídrica de la zona central, en donde tenemos grandes ciudades. Tan solo en la capital tenemos una población de más de 7 millones de habitantes, los que se verían enfrentados a la falta de agua de no contar con el respaldo hídrico que aportan estas grandes masas de agua congelada. El escenario anterior es una amenaza para la población y un grave problema para la institucionalidad, si no se puede proveer de agua en calidad y cantidad, por lo que se requiere urgente la protección de los glaciares, no desde una visión tecnocrática del SEIA, la que hasta ahora es insuficiente.
Las soluciones tecnocráticas tienen límites y es necesario empezar a vislumbrar que la escala de los proyectos y soluciones que se proponen, como desaladoras, embalses y carreteras hídricas, son soluciones fallidas en el tiempo, porque siguen a costa de la naturaleza queriendo dominarla. Por todo esto debemos plantear soluciones reales, que impliquen poder prepararnos, porque está comprobado que acciones preventivas son mucho más efectivas que las curativas, y las soluciones basadas en la naturaleza, son un medio real para poder avanzar en una transformación que permita hacer las paces con la naturaleza y remendar lo que hemos roto.
Protección de glaciares, una solución basada en la naturaleza