Ante el pleno de la LXI Legislatura se presentó un Punto de Acuerdo por medio del cual se solicita la creación de una Comisión Especial para el estudio del impacto ecológico de la minería en el estado de Zacatecas.
Esta comisión se avocaría a la investigación, análisis y verificación del grado de contaminación, devastación y abatimiento de los acuíferos, ecosistema y medio ambiente de las demarcaciones donde están establecidas las empresas mineras, fundamentalmente en los municipios de Mazapil y Concepción del Oro.
La iniciativa fue presentada por los diputados Eugenia Flores Hernández, Juan Carlos Regis Adame, Mario Cervantes González e Iván de Santiago Beltrán.
Se explica que en las últimas décadas, los ecosistemas que integran la riqueza biológica de México han sufrido serias transformaciones en la que han resultado afectados principalmente los bosques y las selvas, trayendo como consecuencia la ruptura del equilibrio ecológico.
Una de las causas fundamentales para éste desequilibrio ha sido el proceso de deforestación intenso, la contaminación de los suelos y el abatimiento de los mantos acuíferos que alimenta el desarrollo y la conservación de estos ecosistemas.
El ritmo de deforestación que padece México es uno de los más intensos del planeta: de acuerdo con el Instituto de Geografía de la UNAM, cada año perdemos 500 mil hectáreas de bosques y selvas.
La agricultura, la ganadería y la minería han originado las transformaciones ambientales más importantes, Zacatecas no está exenta de esta problemática pues una de sus principales fuentes de riqueza en importantes zonas del estado es la explotación extractiva de la minería. Por otro lado, el agua subterránea es la principal fuente de abastecimiento en México. El 70 por ciento del vital líquido se destina a la agricultura, industria y al abastecimientos de ciudades; así mismo, es la componente hídrica mayoritaria en el ambiente.
El agua subterránea es parte indivisible de los demás componentes (del ciclo hidrológico y del ambiente.
El ignorar esto, y en las formas inadecuadas de extracción, uso y manejo actuales, ha causado una serie de impactos ambientales negativos desde la última mitad del siglo pasado, que incluyen: efectos nocivos en la salud de las personas, exclusividad socioeconómica de la distribución del agua, hundimiento del suelo, desaparición de vegetación y manantiales, salinización y erosión del suelo, cambio de la calidad del agua extraída, desequilibrio de ecosistemas lagunares, intrusión de agua salina, entre otros.
Estos efectos se han reportado, en un número cada vez mayor, en zonas geográficas independientemente del referente geológico y climático donde se encuentren, así como de la profundidad de los pozos de extracción, o de su ausencia.
Esto demuestra la existencia de una compleja dinámica de impacto socio-ambiental acumulativo y transfronterizo desencadenado, principalmente por: inadecuadas forma de extracción y la forma de uso del agua subterránea, lo que deja vislumbrar la escala ascendente de una compleja problemática hacia el futuro, que compromete la seguridad nacional en esta materia.
Así mismo, la minería es el megaproyecto de mayor consumo de agua y es su mayor fuente de contaminación.
Altera el nivel freático y desplaza las aguas subterráneas.
Contamina el agua superficial y subterránea con sales minerales, sulfatos, nitratos, óxidos, aceites, grasas, lubricantes, químicos, explosivos y metales pesados (arsénico, plomo, cadmio, cromo, cianuro y mercurio).
Los desechos y las presas de jales almacenan contaminantes que se evapora y la absorben los follajes, los árboles y las plantas; otra se escurre a los ríos o arroyos, o se filtra al subsuelo contaminando aguas y pozos, y otra queda atrapada en la presa.
Se producen filtraciones, derrames o fugas de aguas contaminadas.
La extracción gigantesca de agua provoca desertificación masiva, sequías y agotamiento de fuentes de agua.
No hay mina que no contamine el agua. Es inevitable a una mina y dejar el agua inservible para el consumo humano o para la agricultura. Es imposible dejarla en su mismo estado en el que se encontró.
De acuerdo informes presentados por el Coloquio Nacional de Agua Subterránea realizado en el 20102, las minas de Zacatecas consumen más de 3 millones de litros de agua cada hora.
Las autoridades de CONAGUA en Zacatecas no evalúan con exactitud la existencia de una situación de conflicto, sin embargo, sí reconocen que los acuíferos son una fuente que se está agotando paulatinamente debido a la sobrexplotación de este recurso que se extrae para el uso agrícola y también para la minería, sin mencionar los efectos contaminantes que estas producen en las aguas subterráneas y superficiales, como recientemente se vivió en el río Sonora.
Los tres órdenes de gobierno deben ejercer sus atribuciones con el fin de garantizar el derecho humano al agua, sin comprometer su sustentabilidad ni frenar el desarrollo económico; las empresas mineras que se han establecido en territorio zacatecano no están exentas.
La calidad como factor del derecho humano al agua consiste en que tal recurso debe ser salubre y por tanto no ha de contener microorganismos o sustancias químicas o radiactivas que puedan constituir una amenaza para la salud de las personas. De igual modo, el agua debe tener color, olor y sabor aceptables.
Este factor se traduce como el derecho al saneamiento de agua para consumo doméstico previsto en el artículo 4º constitucional.
En ese contexto, el disponer de agua en cantidad y calidad suficientes para el consumo humano es una de las demandas básicas de la población, pues incide directamente en la salud y bienestar general.
La contaminación tiene efectos diversos, uno de ellos, es su impacto en el medio ambiente, la fauna y la flora del lugar.
El Instituto de Investigaciones Económico-Sociales de la Unidad de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas, realizó un estudio del impacto ecológico y contaminación en la comunidad de San Tiburcio, Mazapil, por la presencia de la industria minera, la cual hace uso de un total de más de 2.500 hectáreas, entre ellas Goldcorp y la minera Frisco-Tayahua en Salaverna.
Cabe mencionar que el análisis destaca que los pozos concesionados a la minera, afectan sensiblemente la cantidad de agua que se almacenaba en la presa que fue contraída hace 27 para garantizar la preservación del hábitat, el ecosistema, flora y fauna del lugar.
Los estudios han arrojado una afectación en las espacies del águila real, Halcón, Pitacoche, Gorrión, Camaleón Grande, Víbora de cascabel en sus especies anillo y cola negra, así como el venado cola blanca que es un símbolo del municipio de Mazapil.
Por lo que respecta a la fauna, se han visto afectadas (el pino piñonero (Yoanis), único en sus especie, siendo este el caso más evidente de deterioro y daño al ecosistema de la región.
Esto representa una afectación al medio ambiente del lugar, su fauna, su flora y por consecuencia al ser humano.
Esta zona se caracteriza por su pobreza y marginación y ahora por el deterioro y contaminación de su medio ambiente.