VOTO RESOLUTIVO
En la ciudad de Challapata, el día 19 de agosto, se llevó a cabo el PRIMER ENCUENTRO EN DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE Y LA MADRE TIERRA, convocado por el Consejo de los siete ayllus de Challapata; la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego No 2 Tacagua; el Suyu Sura Jakisa; el Comité Cívico de Challapata y otras organizaciones, además de la presencia de autoridades e invitados, como el Honorable Consejo Municipal de Challapata; Representantes a la Asamblea Departamental; el Sub Alcalde del Cantón Challapata e instituciones como la CORIDUP; Ayllus de Cochabamba; la Provincia Cercado – Municipio del Choro; la Provincia Dalence; la Provincia Poopó; Regantes de Tierras Altas; FEDJUVE de Oruro; la Asociación de Comunicadores de Oruro; CEPA; Colectivo Casa; CEDIB y el Comité de Defensa del Sur de Perú.
Reunidos en el Teatro Municipal de Challapata, se socializó información sobre las consecuencias de la minería a cielo abierto mediante lixiviación con cianuro; se intercambió sobre las experiencias de comunidades afectadas por la minería en otras regiones de nuestro departamento y en el país, incluso sobre la lucha de nuestros hermanos peruanos en Puno.
Además se analizó conjuntamente los impactos que podria ocasionar la implementación de una operación minera a cielo abierto en el cerro Achachucani de Challapata, concluyendo con el siguiente voto resolutivo:
Considerando,
Que las leyes no se discuten, solo se acatan, más aún cuando son producto de la lucha de los movimientos sociales. Sin embargo las autoridades y representantes de las empresas mineras dan mayor importancia a las resoluciones y disposiciones que benefician a las empresas, pretendiendo autorizar la explotación minera en Challapata en el sector de Achachucani, desconociendo que nuestra región cuenta con importantes normas que respaldan su carácter agropecuario.
La Ley 2516 del 24 de octubre del 2003 declara como región industrial lechera del Occidente Boliviano; la ley 2632 del 24 de febrero del 2005 declara a la provincia Eduardo Abaroa como zona agro-ganadera del occidente boliviano y recientemente la ley 3974 del 7 de noviembre del 2008 permite y garantiza la implementación de una planta industrializadora de leche en Challapata.
Por tanto aparentemente existe una contradicción enorme de parte de nuestras autoridades, quienes por un lado incentivan la producción agropecuaria y su industrialización y por otro lado respaldan y fomentan la minería, cuando sabemos que la minería y la producción agropecuaria son actividades antagónicas.
Que la actividad agropecuaria está en marcha sin contaminación y sobretodo que la producción de la cuenca lechera de Challapata genera ingresos directos para más de 2000 familias rurales y empleos indirectos para comerciantes, abarrotes, carniceros, vendedores de ropa, transportistas de pasajeros y de carga, quienes todos los sábados y domingos concurren a la feria más importante de la región para comercializar los productos en diferentes puntos de Bolivia e incluso a nivel internacional, generando de esta forma un movimiento económico de más de 20 millones de bolivianos semanalmente. Resalta el ganado vacuno lechero de raza Holstein que Challapata reproduce para otras zonas del Altiplano, con más de 11.108 cabezas de ganado y 11.197 hectáreas de forraje producido como sostén fundamental del ganado lechero.
Que la explotación minera deja escasos recursos para el pueblo boliviano. Mientras que en nuestros sectores, por usos y costumbres, cuando producen un sembradío al partido, en la cosecha el dueño del terreno saca un surco y el sembrador dos, las empresas, mientras extraen más del 90% de las riquezas de nuestro país, no dejan nada más que pobreza, contaminación y muerte en nuestro territorio.
Que ya se sabe que los proyectos mineros nunca se ejecutan como han sido diseñados técnicamente o han sido acordados mediante convenios, contratos o permisos. Los compromisos de construcción de diques de colas no han sido cumplidos como habían sido diseñados y comprometidos, por eso el lago Poopó actualmente se ha convertido en un dique de colas de las empresa mineras de Oruro. La minería contamina el suelo, el aire y el agua, que son recursos naturales vitales para nuestra producción agropecuaria y además escasos y frágiles, poniendo en riesgo nuestra existencia.
Que tenemos la firme decisión y compromiso de defender nuestro medio ambiente, nuestra actividad agropecuaria, nuestros recursos naturales, tierra, agua y aire, y de defender a la madre tierra para las generaciones futuras. Como dice el compañero Evo Morales: cuidemos la madre tierra y ella nos cuidará.
Por tanto resolvemos:
PRIMERO: Ratificar el rechazo unánime a cualquier intento de exploración y explotación minera en Challapata.
SEGUNDO: Consolidar la solidaridad entre las comunidades que son afectadas por los proyectos mineros y las transnacionales.
TERCERO: Mantenerse en estado de emergencia permanente mientras exista la amenaza de establecimiento de operaciones mineras y transnacionales en Challapata.
CUARTO: Exigir a las autoridades nacionales y departamentales que se respeten las leyes y decretos que señalan la vocación agro ganadera de Challapata.
QUINTO: Establecer una alianza entre las comunidades e instituciones por la defensa del medio ambiente y la madre tierra en todas las regiones amenazadas por la mega minería y las transnacionales.
SEXTO: Manifestar abiertamente la solidaridad de todos los asistentes a este primer encuentro con los hermanos de Tierras Bajas que en este momento se encuentran marchando por la defensa del TIPNIS y que les acompañamos en la lucha por el medio ambiente y la madre tierra.
Es dado en la ciudad de Challapata, el día 19 de Agosto de 2011
Norma Mollo
Unidad de Formación y Comunicación – CEPA